Nuestro estimado Cortázar sigue impresionándonos con su magistral estilo literario. Ahora, en el capítulo 15, retoma un poco lo que ya había tratado en la sección anterior, a manera de ese hilo delgado y, sobre todo, cambiante, cuya finalidad única es ordenar (hasta cierto punto) el mosaico increíble de posibilidades de realidad dentro de nuestra (porqué desde el momento en que el lector comulga con la obra la hace suya) novela. Oliveira nos trabaja un poco la cuestión de la tortura y el deleite con la misma. Vale la pena detener un poco la lectura aquí para reflexionar sobre el accionar humano, siempre cuidando de no caer en un moralismo excesivo; tanto el ahorcamiento aquí referido como las fotografías de Wong representan ese sadismo implícito en nuestro andar diario, ese disfrute que se encuentra en el sufrimiento ajeno, "el deleite de dilettantes". En definitiva hay ligas que involucran parte de esa naturaleza (oscura, según el concepto de naturaleza durante la época Romántica) cuya espontaneidad y cotidianeidad se revelan en la universalidad de Rayuela. Regresando al carácter denotativo del texto, Oliveira conversa (mas bien, intenta conversar) con Babs hablándole sobre lo canallesco implicado en el accionar antes mencionado, pero Babs, perdida en alcohol pide, a manera de ruego, evitar la plática. Es aquí donde Cortázar nos expone una situación en la cual seguro muchos de nosotros nos hemos visto involucrados: cuando uno, con todo el conocimiento necesario, más todo el bagaje literario vital, busca discutir algún tema de importancia (me limitaré al uso de este concepto sin ahondar en todas las implicaciones literarias, artísticas, filosóficas y lingüísticas del término), las demás personas hacen oídos sordos a esto, pues se limitan a la realidad circundante, sin recaer en lo externo al círculo inmediato. Si nos sumimos un poco (y digo sólo un poco) en filosofía de Wittgenstein, no podremos sino afirmar algo básico del Tractatus, como que el mundo está constituído por la totalidad de los hechos; ahora bien, los hechos son estados de las cosas, relaciones descritas a partir de objetos. Cuando nos limitamos al círculo más cercano, considerando realidad los estados o hechos que sólo conciernen a este círculo, no estamos considerando la totalidad de los hechos o de todas los posibles estados de las cosas, entonces luego, no estamos inmiscuyéndonos en el mundo. Cortázar denuncia de una manera (para algunos muy burda) esta triste pero verdadera realidad: la mayoría no le interesa el mundo, desprecia un poco a la humanidad y, como diría Lipovetsky, se aisla de la sociedad y se vuelve ese narciso moderno al cual ha sido llevado el sujeto posmoderno y que es el gran mal de la sociedad actual.
Take it easy: soberbia forma de pasar, sumido en alcohol y humo, a un transitar un tanto despreocupado, esas pinceladas románticas y barrocas del Club. Y después casi como por arte de magia, Oliveira da una pincelada del arte, un tanto como adivino del futuro, para pasar a referirse de lo artístico y filosófico al conversar (irrelevante) entre la Maga y Gregovorius. Cortázar habla ya desde ese entonces lo que un movimiento artístico reciente ha intentado promulgar: el Irrelevantiso. Me permito hacer una pausa aquí con el ejemplo de las tijeras para uñas: quizá resulta carente de sentido este cuerpo, un tanto más el hecho (i)lógico de que sea un objeto cotidiano desde 1675, y sin embargo, no por eso es despreciable; todo lo contrario, expresa y evidencia una relación (i)lógica entre la Maga y las tijeras para uñas, pero desde que la relación se vuelve posible (gracias al efecto de las transgreciones literarias de Cortázar), es parte de ese conjunto de hechos wittgenstianos que conforman al mundo; entonces, el irrelevante yace en el mundo, está paradójicamente dentro y fuera del mundo, si analizamos la propuesta wittgenstiana, pues desde el momento en el cual se aterriza al pragmatismo lingüístico a la Maga, Gregovorius y las tijeras para uñas, se vuelve algo descriptible y real, aunque sea total y absolutamente carente de sentido la relación entre los objetos (sí, la Maga y Gregovorius son objetos tanto desde el punto de vista cortaziano como desde el punto de vista que concierne a este artículo), imposible de representarse en un estado y por consecuencia fuera del hecho wittgenstiano. El irrelevantismo se basa en una paradoja, que va desde lo antes descrito hasta el hecho simplista de que el movimiento adquiere importancia a pesar de su irrelevantismo. En fin, Cortázar utiliza este juego transgresor a lo largo de sus obras, con ese pasatiempo que parece sinsentidista pero cuyo (tras)fondo resulta en una (ir)relevancia majestuosa.
Por último, Cortázar nos hace transitar por un mar de letras que son intercambiadas entre la Maga, Oliveira y Gregovorius, acerca de la infancia de Lucía en Montevideo. En esta última parada, vale la pena resaltar dos aspectos fundamentales, no sólo para el contenido de fondo, sino también parte de la justificación de forma.
En primer lugar, Cortázar nos habla de una paradoja más, una paradoja que se convierte en tal a partir del accionar de la audacia literaria de Rayuela. La relación espacio tiempo, la cual había profesado ser lineal durante muchísimo tiempo, ha pasado a ser una dimensión tan cambiante y maleable como el ser lo quiera. Y Montevideo es el volumen, dice la Maga y tiene completa razón. El pasado, el presente y el futuro se entremezclan en una sopa (si se me permite la expresión) fría y desabrida, pero cuyas consecuencias son de una gran importancia. El hecho de que se pueda jugar con los tiempos reinventa la percepción lógica y conceptual del mundo, dándonos material para analizar, para escarbar y para debatir. Einstein estaría un tanto feliz con literatura como está, donde el arte y la ciencia conviven de una manera natural y uniforme, un tanto parecido a un equilibrio bastante cercano a lo perfecto. A mí todo lo que me ha sucedido me ha sucedido ayer. Nueva premisa de la Maga, quien nos invita a homegenizar al pasado como un sólo tiempo, y no por escalas. El ser humano es un ser atemporal que existe a pesar del tiempo, y Cortázar imprime esto con sus (des)ordenes temporales, parte de esta forma muy particular de la novela.
La última idea sobre la cual quisiera rescatar, se encuentra en las últimas tres frases del capítulo, las cuales me permito citar:
-Contáselo con todos los detalles-dijo Oliveira.
-Oh, una idea general es bastante-dijo Gregovorius.
-No hay ideas generales-dijo Oliveira.
Locke afirma, en su segundo y tercer libro del Ensayo sobre el entendimiento humano, que las ideas son concebidas por cada individuo como ente única, a través de experiencias, y son elementos necesarios para la comunicación; sin embargo, hace una distinción particular pertinente al tema de estudio. Presenta tanto ideas generales como particulares, las cuales se derivan del hecho de las dos naturalezas (particular y general) de las palabras, las cuales se clasifican en términos generales y nombres particulares. Los nombres particulares son tan abundantes como las cosas existentes, por lo cual es necesario de términos generales para crear ideas generales basadas en abstraer el particular de tiempo, espacio y cualquier característica propia del indivudualismo. Entonces luego, las ideas generales existen siempre y cuando no se particularize sobre ellas; es decir, se puede obtener una idea general acerca de la infancia en Montevideo, pero jamás se podra obtener una idea general sobre la infancia de la Maga en Montevideo, así como se puede tener una idea particular (la cual, por su naturaleza, necesita de tiempo, espacio y demás detalles) sobre la infancia de la Maga en Montevideo, mas nunca se tendrá una idea particular sobre la infancia en Montevideo. Pequeña lección sobre el conocimiento humano y sus límites impartida con magistralidad por Cortázar a través de una simple frase de Oliveira.
En fin, se podría hablar de otros temas abordados en mayor o menor magnitud dentro del capítulo 15, pero esta publicación se limitará sólo a los puntos ya mencionados. Como en todas las entradas, cualquier comentario, duda o sugerencia con el fin de mejorar este espacio, será bienvenida. Por último, como un pequeño dato informativo, el siguiente artículo tomará en cuenta los capítulos 120, 16 y 137. Me permito despedirme con una frase soberbia de este capítulo, que dice así: ¿Qué necesidad, decime, de pegarles a las viejas en el coco con nuestra puritana adolescencia de cretinos mierdosos?
Joetich
Un espacio que propone romper las barreras entre la realidad, el sueño y una taza de café
sábado, 14 de agosto de 2010
miércoles, 7 de julio de 2010
Rayuela: Capítulos 115,14,114,117
Primero que nada, quisiera disculparme con mis lectores por haber tardado tanto en publicar la nueva entrada, pero al final, aquí está la entrada, donde se hablará de dos temas principales comprendidos en los cuatro capítulos por reseñar.
El primer capítulo en cuestión, el 115, trae una Morelliana(nota de Morelli, personaje que no describiré en esta entrada, sino en entradas posteriores). Aquí, se comenta un detalle muy particular sobre el arte contemporáneo, que se mueve hacia la mal llamada abstracción. Para esto, podríamos referir muchos ejemplos en varios ámbitos artísticos, como Schöenberg o Stockhausen en la Música, Kandinsky en la pintura, Ende o, por qué no, el mismo Cortazar en la literatura. Pero no es que el artista esté renunciando a la narrativa, la melodía o la anécdota, según sea el caso, por el contrario, la aborda desde un punto de vista diferente para que, como diría el mismo Cortazar, la vida de los personajes deje de estar sumida en el destino y sea llevada más por el azar, por esas atribuciones hipotéticas que convierten a los personajes en personas y hacen de la novela contemporánea mucho más complicada en cuanto a forma, pero igual de rica y, en algunos casos, como éste, hasta mas abundante en cuanto a fondo. Cortazar utilizará, en toda la novela, pequeños discursos, notas, recortes de periódico, entre otras, para ejemplificar, proponer y, en algunos casos, justificar su obra.
En el capítulo 14, la obra nos reinstala en una (o la, es difícil decidir el artículo, pues para algunos será "una" y para otros será "la") reunión del Club. Los miembros del mismo ya llevan algo de tiempo en sesión, pero nace una conversación interesante entre Wong y Oliveira, cuando éste último le enseña una serie de ocho fotos sobre una tortura en China, por allá de los años 20's. Aunque uno pueda pensar que el capítulo 115 y 14 no tienen nada en común, se puede distinguir el hilo conductor, hilo visible al buen ojo pero con la suficiente fragilidad como para romperse y crear otra realidad dentro del orden de la novela: Wong le explica a Oliveira que su libro no es sobre tortura, sino sobre una concepción diferente de arte, otra concepción diferente a la Morelliana del 115, pero que mantiene el paradigma general. La descripción de las fotos resulta pobre, pero es el tema y no el objeto lo que nos concierne. También quiero hacer notar la canción del final, pues es posible que pueda proveernos pistas sobre algunos detalles ocultos: See, see rider es una expresión que, en jazz, se usa como sinónima de easy rider, expresión que a su vez es un sinónimo de prostituta.
El capítulo 114 es una espléndida sátira de su similar 14. Mientras el 14 describe una horrible tortura en la primitiva China de 1920, el 114 describe el cumplimiento de la ley en la potencia de Estados Unidos de los 50's. Se hace necesario hablar tabién del capítulo 117, donde se habla de la condenación a muerte de varios niños. Dos temas se desprenden de estos dos capítulos:
*El primero se refiere al hecho de condenar a muerte, donde se puede observar a un Cortazar que, para algunos, peca de moralista: ¿Por qué si la sentencia ocurre en China, es considerada como algo primitivo, algo salvaje o algo inhumano, mientras que si la condena ocurre en EUA o cualquier otro país del civilizado Occidente, es simplemente el cumplimiento de la ley? Pareciera ser una crítica muy dura para los países que permiten la pena de muerte, pues es necesario poner la vida como el valor humano por excelencia, pues si no hay vida, ¿qué otros valores o acciones o situaciones podrá priorizar un ser humano estando muerto?
*El segundo punto se refiere al proceso judicial. En el capítulo 114, mencona que el recurso de apelación no procedió mientras que el 117 habla sobre el jurado y la decisión sobre condenar a muerte de acuerdo a las facultades de los acusados. Estos detalles, por insignificantes que parezcan, nos hacen reflexionar ¿Qué tan efectivos son nuestros sistemas judiciales? Y con sistemas judiciales me refiero, no sólo a los procesos como tal, sino a los jueces, la selección de casos, el proceder de la policía, la asignación de condenas, etcétera. Solamente es algo para pensar, un dato que me gustaría que todos tuvieran en mente.
Nuevamente, cualquie duda, sugerencia o debate que quieran hacer, estoy abierto a recibir sus opiniones. Para la próxima entrada se abarcarán los capítulos del 15 al 137. Me despido dejándoles esta maravillosa cita: ...la mal llamada abstracción. "La música pierde melodía, la pintura pierde anécdota, la novela pierde descripción"...
El primer capítulo en cuestión, el 115, trae una Morelliana(nota de Morelli, personaje que no describiré en esta entrada, sino en entradas posteriores). Aquí, se comenta un detalle muy particular sobre el arte contemporáneo, que se mueve hacia la mal llamada abstracción. Para esto, podríamos referir muchos ejemplos en varios ámbitos artísticos, como Schöenberg o Stockhausen en la Música, Kandinsky en la pintura, Ende o, por qué no, el mismo Cortazar en la literatura. Pero no es que el artista esté renunciando a la narrativa, la melodía o la anécdota, según sea el caso, por el contrario, la aborda desde un punto de vista diferente para que, como diría el mismo Cortazar, la vida de los personajes deje de estar sumida en el destino y sea llevada más por el azar, por esas atribuciones hipotéticas que convierten a los personajes en personas y hacen de la novela contemporánea mucho más complicada en cuanto a forma, pero igual de rica y, en algunos casos, como éste, hasta mas abundante en cuanto a fondo. Cortazar utilizará, en toda la novela, pequeños discursos, notas, recortes de periódico, entre otras, para ejemplificar, proponer y, en algunos casos, justificar su obra.
En el capítulo 14, la obra nos reinstala en una (o la, es difícil decidir el artículo, pues para algunos será "una" y para otros será "la") reunión del Club. Los miembros del mismo ya llevan algo de tiempo en sesión, pero nace una conversación interesante entre Wong y Oliveira, cuando éste último le enseña una serie de ocho fotos sobre una tortura en China, por allá de los años 20's. Aunque uno pueda pensar que el capítulo 115 y 14 no tienen nada en común, se puede distinguir el hilo conductor, hilo visible al buen ojo pero con la suficiente fragilidad como para romperse y crear otra realidad dentro del orden de la novela: Wong le explica a Oliveira que su libro no es sobre tortura, sino sobre una concepción diferente de arte, otra concepción diferente a la Morelliana del 115, pero que mantiene el paradigma general. La descripción de las fotos resulta pobre, pero es el tema y no el objeto lo que nos concierne. También quiero hacer notar la canción del final, pues es posible que pueda proveernos pistas sobre algunos detalles ocultos: See, see rider es una expresión que, en jazz, se usa como sinónima de easy rider, expresión que a su vez es un sinónimo de prostituta.
El capítulo 114 es una espléndida sátira de su similar 14. Mientras el 14 describe una horrible tortura en la primitiva China de 1920, el 114 describe el cumplimiento de la ley en la potencia de Estados Unidos de los 50's. Se hace necesario hablar tabién del capítulo 117, donde se habla de la condenación a muerte de varios niños. Dos temas se desprenden de estos dos capítulos:
*El primero se refiere al hecho de condenar a muerte, donde se puede observar a un Cortazar que, para algunos, peca de moralista: ¿Por qué si la sentencia ocurre en China, es considerada como algo primitivo, algo salvaje o algo inhumano, mientras que si la condena ocurre en EUA o cualquier otro país del civilizado Occidente, es simplemente el cumplimiento de la ley? Pareciera ser una crítica muy dura para los países que permiten la pena de muerte, pues es necesario poner la vida como el valor humano por excelencia, pues si no hay vida, ¿qué otros valores o acciones o situaciones podrá priorizar un ser humano estando muerto?
*El segundo punto se refiere al proceso judicial. En el capítulo 114, mencona que el recurso de apelación no procedió mientras que el 117 habla sobre el jurado y la decisión sobre condenar a muerte de acuerdo a las facultades de los acusados. Estos detalles, por insignificantes que parezcan, nos hacen reflexionar ¿Qué tan efectivos son nuestros sistemas judiciales? Y con sistemas judiciales me refiero, no sólo a los procesos como tal, sino a los jueces, la selección de casos, el proceder de la policía, la asignación de condenas, etcétera. Solamente es algo para pensar, un dato que me gustaría que todos tuvieran en mente.
Nuevamente, cualquie duda, sugerencia o debate que quieran hacer, estoy abierto a recibir sus opiniones. Para la próxima entrada se abarcarán los capítulos del 15 al 137. Me despido dejándoles esta maravillosa cita: ...la mal llamada abstracción. "La música pierde melodía, la pintura pierde anécdota, la novela pierde descripción"...
jueves, 10 de junio de 2010
Rayuela: Capítulos 12,106,13
Nuevamente hago uso de este espacio para publicar el cuarto número de este Análisis de Rayuela. El capítulo 12 es una continuación de las reuniones del Club, donde Gregorovius demuestra, con los diez dedos, que esta enamorado de la Maga, e intenta sacarle un poco de información a este enigmático personaje, hecho que se repite a lo largo de varios capítulos. Después de esta pequeña introducción, la narrativa se centra en el mismo Horaio, además de seguir analizando muchos de los oscuros secretos del jazz. Esta práctica de comentar la música con las palabras es un ensayo para el maravilloso concierto de Berthe Trépat: el jazz como ejercicio de liberació, la respiración para volver a atacar la melodía, esas noches de los años veintes, esos rincones olvidados, el bop, Hawkins, Bessies Smith, etcétera. La Maga le dice a Ossip que su niñez no lo ayudará a entenderla mejor. Aquí vale la pena hacer el primer alto importante. La niñz es considerada una de las épocas más importantes dentro del ciclo de vida, pues parece ser la etapa formativa de las personalidades, y sin embargo, la Maga viene a romper este tabú para volverse cada vez más un personaje enigmático. Ya de por sí, la extraña relación entre Horacio y Lucía hacen que, para el lector, la Maga sea ese personaje enigmático, inalcansable y, al mismo tiempo, el objeto de mayor deseo. Cortázar nos presenta un personaje que no calza los mismos moldes más que usados, por el contrario, busca romper tanto con la paridad espacio-tiempo como con las reglas del desarrollo individual dentro de la sociedad. Me viene a la mente como ejemplo inmediato Jimmy o Snowman, el protagonista de Oryx y Crake. Cuando Atwood nos presenta al Jimmy adulto, pocos pueden entenderlo, pero conforme conocemos la infancia y el subsecuente crecimiento de nuestro protagonista, Jimmy va adquiriendo fondo y forma, pero sólo a través del conocimiento de su pasado. En el caso de la Maga, éste no sirve para explicarlo al grado de que lo poco que nos deja ver, no alumbra demasiado sobre ella.
El siguiente tema dentro de este mismo capítulo son los intercesores. Aquí nos plantea una interrogante que, creo vale la pena ser cuidadoso en ella. Aquí es por medio de la Música que conocemos otras realidades, que viajamos hacia otro lugares y otro tiempos, otras realidades que pueden ser meras ilusiones, pero toda la ilusión es una realidad, y toda la ilusión puede mover más que una verdad, aunque sea algo no real. Y es que la verdad es una utopía inalcanzable, mientras que lo que nosotros pasamos por realidad y verdad son meras ilusiones. Y todas esas ilusiones son eslabones de una cadena inexistente, la cadena vertiginosa hacia atrás hacia un mono mirándose en el agua el primer día del mundo. Son los intercesores son una irrealidad monstrándonos otra, un acceso a un plano, a una zona inimaginable que hubiera sido inútil pensar, porque todo pensamiento lo destruiría... Y nuevamente viene esa gran contradicción del hombre, que intenta explicar todo bajo su lógica, sin llegar a entener que cada cosa tiene su lógica propia, y que a Dios no es posible entenderlo mediante ecuaciones, así como a las leyes físicas no es posible entenderlas mediante amor, y la lista de ejemplos sería completamente interminable, pero no me gustaría ahondar mucho ahí, pues me estaría desviando del tema, solamente es algo para pensar.
El capítulo 106, por su parte, es una de las alusiones a lo que probablemente eran de las piezas favoritas de Cortázar: dos canciones de jazz (obviamente, sin hacer énfasis en los subgéneros). Lamentablemente, no pude conseguir la música de estas dos piezas para poderlas comentar.
Por último, el capítulo 13 es una reflexión vaga sobre el jazz, ensayo nuevo para convertir la música en palabras de una manera increíblemente agradable, entre vodka (porque siempre hay vodka) y humo. Aquí, justo al final, Oliveira hace mención de Traveler, personaje de gran importancia en capítulos posteriores y que, junto con Gregorovius y Oliveira, forman un espejo en el espejo bastante interesante.
Nuevamente invito que cualquier duda, comentario o debate que gusten establecer, estoy abierto a escuchar cualquier opinión, con el único propósito de mejorar esta aventura dentro de la novela cortaziana. Me despido esperando publicar cuanto antes la quinta entrada.
Joetich
El siguiente tema dentro de este mismo capítulo son los intercesores. Aquí nos plantea una interrogante que, creo vale la pena ser cuidadoso en ella. Aquí es por medio de la Música que conocemos otras realidades, que viajamos hacia otro lugares y otro tiempos, otras realidades que pueden ser meras ilusiones, pero toda la ilusión es una realidad, y toda la ilusión puede mover más que una verdad, aunque sea algo no real. Y es que la verdad es una utopía inalcanzable, mientras que lo que nosotros pasamos por realidad y verdad son meras ilusiones. Y todas esas ilusiones son eslabones de una cadena inexistente, la cadena vertiginosa hacia atrás hacia un mono mirándose en el agua el primer día del mundo. Son los intercesores son una irrealidad monstrándonos otra, un acceso a un plano, a una zona inimaginable que hubiera sido inútil pensar, porque todo pensamiento lo destruiría... Y nuevamente viene esa gran contradicción del hombre, que intenta explicar todo bajo su lógica, sin llegar a entener que cada cosa tiene su lógica propia, y que a Dios no es posible entenderlo mediante ecuaciones, así como a las leyes físicas no es posible entenderlas mediante amor, y la lista de ejemplos sería completamente interminable, pero no me gustaría ahondar mucho ahí, pues me estaría desviando del tema, solamente es algo para pensar.
El capítulo 106, por su parte, es una de las alusiones a lo que probablemente eran de las piezas favoritas de Cortázar: dos canciones de jazz (obviamente, sin hacer énfasis en los subgéneros). Lamentablemente, no pude conseguir la música de estas dos piezas para poderlas comentar.
Por último, el capítulo 13 es una reflexión vaga sobre el jazz, ensayo nuevo para convertir la música en palabras de una manera increíblemente agradable, entre vodka (porque siempre hay vodka) y humo. Aquí, justo al final, Oliveira hace mención de Traveler, personaje de gran importancia en capítulos posteriores y que, junto con Gregorovius y Oliveira, forman un espejo en el espejo bastante interesante.
Nuevamente invito que cualquier duda, comentario o debate que gusten establecer, estoy abierto a escuchar cualquier opinión, con el único propósito de mejorar esta aventura dentro de la novela cortaziana. Me despido esperando publicar cuanto antes la quinta entrada.
Joetich
lunes, 7 de junio de 2010
Rayuela: Capítulos 9,104,10,65,11,136
Aquí está el Tercer Número del Análisis de Rayuela. En esta ocasión, empezaremos por el capítulo nueve. Aquí, Cortázar nos abre las puertas del Club de la Serpiente, y empezamos a conocer a poco a los notables personajes que componen este delicado collage. Cada uno presenta cismas para el Club que contribuyen a reflejar diferentes posturas sobre un mismo tema. De igual manera, nos introduce por primera vez de lleno al tema del Arte, una de las constantes más firmes y controversiales de toda la novela. Por supuesto que valdrá la pena hacer una entrada con todo esto, pero conforme se mueva la trama, iremos profundizando en temas muy específicos. Aquí viene una pequeña frase que vale la pena que el lector la subraye, la marque de alguna manera pues resulta ser de vital importancia como introducción a lo que de fondo representa la forma del libro. Descubrir el método antiexplicatorio, que ese te quie-ro te quie-ro fuese el cubo de la rueda. Este libro se trata de eso, de descubrir un método antiexplicatorio tal que se pueda rebelar el cubo que es la rueda.
El capítulo siguiente, el 104, es simplemente breve, y en menos de tres párrafos, en menos de ocho líneas, nos deja una de las interrogantes más grandes de la filosofía, de la metafísica y de tantas otras disciplinas: La vida es...
El capítulo 10 es precisamente la pequeña introducción hacia uno de los mundos más recurrentes del bagaje cortaziano: el jazz. Lo que hay alrededor de esa noche de escuchar jazz, lo que hay en el debate entre los dos muertos, el piano cualquiera, los tres o veinticinco minutos, la corneta y la noche futura en Paris.
El capítulo 65 es una ficha modelo del Club sobre Ossip Gregorovius. Es un personaje con una capacidad intelectual acorde a los requisitos del Club, pero con una personalidad un poco frágil pues no es capaz de ser como Oliveira, y, hasta cierto punto, anhela esa personalidad además de que anhela a la mujer de Oliveira: la Maga. Esto es importante, pues en el siguiente capítulo 11 se ve claramente que Gregorovius intenta conocer a la Maga, quitar ese velo que sólo Oliveira a logrado atravesar, pero Horacio sabe que la Maga no lo dejará, que lo ve como un inteligente pero estúpido Ossip, esperanzado en una extraña pero interesante perspectiva de amor. Esto se repetirá en capítulos siguientes con aun más obviedad.
El último capítulo de la entrada, el 136, es de un capítulo que vale la pena ser recordado. Me costaría explicar la publicación, en un mismo libro, de poemas y de una denegación de la poesía... y esto es precisamente lo que es Rayuela, un libro donde nace una novela y se niega la novela al mismo tiempo, un libro donde nace el método antiexplicatorio desde el método explicatorio, donde la literatura se recrea desde ella misma como un fénix, que para renacer es necesario que muera. Por todo esto, Cortázar ha escrito una verdadera joya.
Espero que esto sea de su agrado y sigo abierto a cualquier comentario o sugerencia, asi como el debate de las ideas aquí expuestas. Me despido esperando sigan con la lectura para la próxima entrada del Jueves 10 de Junio. Espero puedan acompañarme en esta maravillosa e interminable aventura a través del diario de un muerto y de las notas de un prelado amigo mío...
El capítulo siguiente, el 104, es simplemente breve, y en menos de tres párrafos, en menos de ocho líneas, nos deja una de las interrogantes más grandes de la filosofía, de la metafísica y de tantas otras disciplinas: La vida es...
El capítulo 10 es precisamente la pequeña introducción hacia uno de los mundos más recurrentes del bagaje cortaziano: el jazz. Lo que hay alrededor de esa noche de escuchar jazz, lo que hay en el debate entre los dos muertos, el piano cualquiera, los tres o veinticinco minutos, la corneta y la noche futura en Paris.
El capítulo 65 es una ficha modelo del Club sobre Ossip Gregorovius. Es un personaje con una capacidad intelectual acorde a los requisitos del Club, pero con una personalidad un poco frágil pues no es capaz de ser como Oliveira, y, hasta cierto punto, anhela esa personalidad además de que anhela a la mujer de Oliveira: la Maga. Esto es importante, pues en el siguiente capítulo 11 se ve claramente que Gregorovius intenta conocer a la Maga, quitar ese velo que sólo Oliveira a logrado atravesar, pero Horacio sabe que la Maga no lo dejará, que lo ve como un inteligente pero estúpido Ossip, esperanzado en una extraña pero interesante perspectiva de amor. Esto se repetirá en capítulos siguientes con aun más obviedad.
El último capítulo de la entrada, el 136, es de un capítulo que vale la pena ser recordado. Me costaría explicar la publicación, en un mismo libro, de poemas y de una denegación de la poesía... y esto es precisamente lo que es Rayuela, un libro donde nace una novela y se niega la novela al mismo tiempo, un libro donde nace el método antiexplicatorio desde el método explicatorio, donde la literatura se recrea desde ella misma como un fénix, que para renacer es necesario que muera. Por todo esto, Cortázar ha escrito una verdadera joya.
Espero que esto sea de su agrado y sigo abierto a cualquier comentario o sugerencia, asi como el debate de las ideas aquí expuestas. Me despido esperando sigan con la lectura para la próxima entrada del Jueves 10 de Junio. Espero puedan acompañarme en esta maravillosa e interminable aventura a través del diario de un muerto y de las notas de un prelado amigo mío...
jueves, 3 de junio de 2010
Rayuela: Capítulos 5,81,74,6,7,8,93,68
Primero que nada, una disculpa, el día de ayer no me encontraba en condiciones de escribir la reseña, pero con el retraso de un día, aquí está lo prometido, el segundo número de esta publicación.
Una vez introducidos los personajes, el capítulo cinco nos presenta el amor que existe entre Oliveira y la Maga. Me atrevo a usar amor en lugar de relación, por lo que se vendrá desarrollando en toda la obra. En este capítulo empieza el juego de espacios que será una de las constantes a lo largo de esta obra transgresora del orden tradicional. En un capítulo muy particular posterior se reproducirá este mismo capítulo como en forma de espejo, siendo uno de los ejemplos más claros en cuanto a las formas innovadoras de Cortázar.
El breve capítulo 81 trae un doble significado, tanto en el ñambito de las relaciones interpersonales, como de la misma obra contemporanea. El capítulo 74 nos presenta a Morelli, quien nos habla del inconformista, es decir, del mismo Cortázar. Quizá valga la pena que el lector marque este capítulo y que, después de leer toda la novela completa, regrese al capítulo mencionado para corroborar todo lo que dice, estoy completamente seguro de que lo disfrutará.
El capítulo 6 vuelve a centrarse en Oliveira y la Maga, dándonos más material para conocer su relación. El capítulo 7 es, en cambio, un capítulo simplemente soberbio. Para todos los enamorados, Cortázar nos enseña una carta entre amantes, una carta que hace sonrojar y vibrar todas las fibras del corazón, convirtiéndose entonces, en uno de los mejores capítulos de todo el libro, dejándo de lado su corta extensión. El capítulo 8 es sólo una fotografía más de la Maga y Oliveira, pero que permite conocer aún más a estos dos.
El 93 trae una de las frases más hermosas del libro, un capítulo que empieza con Pero el amor, esa palabra, y que, a escasa distancia de un párrafo, nos dice: Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo.. El último capítulo 68, se los dejo de regalo, porqué también nos enseña mucho del estilo muy personal de Cortázar.
Nuevamente les dejo abierta la oportunidad a comentar y debatir sobre lo aquí expuesto, con el objetivo de mejorar este blog. Para la próxima entrada, se verán nuevos capítulos y la escribiré el próximo Lunes 7 de Junio.
Me despido con la cita del capítulo 7: Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera...
Una vez introducidos los personajes, el capítulo cinco nos presenta el amor que existe entre Oliveira y la Maga. Me atrevo a usar amor en lugar de relación, por lo que se vendrá desarrollando en toda la obra. En este capítulo empieza el juego de espacios que será una de las constantes a lo largo de esta obra transgresora del orden tradicional. En un capítulo muy particular posterior se reproducirá este mismo capítulo como en forma de espejo, siendo uno de los ejemplos más claros en cuanto a las formas innovadoras de Cortázar.
El breve capítulo 81 trae un doble significado, tanto en el ñambito de las relaciones interpersonales, como de la misma obra contemporanea. El capítulo 74 nos presenta a Morelli, quien nos habla del inconformista, es decir, del mismo Cortázar. Quizá valga la pena que el lector marque este capítulo y que, después de leer toda la novela completa, regrese al capítulo mencionado para corroborar todo lo que dice, estoy completamente seguro de que lo disfrutará.
El capítulo 6 vuelve a centrarse en Oliveira y la Maga, dándonos más material para conocer su relación. El capítulo 7 es, en cambio, un capítulo simplemente soberbio. Para todos los enamorados, Cortázar nos enseña una carta entre amantes, una carta que hace sonrojar y vibrar todas las fibras del corazón, convirtiéndose entonces, en uno de los mejores capítulos de todo el libro, dejándo de lado su corta extensión. El capítulo 8 es sólo una fotografía más de la Maga y Oliveira, pero que permite conocer aún más a estos dos.
El 93 trae una de las frases más hermosas del libro, un capítulo que empieza con Pero el amor, esa palabra, y que, a escasa distancia de un párrafo, nos dice: Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo.. El último capítulo 68, se los dejo de regalo, porqué también nos enseña mucho del estilo muy personal de Cortázar.
Nuevamente les dejo abierta la oportunidad a comentar y debatir sobre lo aquí expuesto, con el objetivo de mejorar este blog. Para la próxima entrada, se verán nuevos capítulos y la escribiré el próximo Lunes 7 de Junio.
Me despido con la cita del capítulo 7: Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera...
martes, 1 de junio de 2010
Oryx y Crake: La distopía en la biotecnología.
"Todo un hito en la ficción especulativa, comparable a La naranja mecánica y Un mundo feliz. Atwood se supera a sí misma." Así reza la contraportada de la primera edición en español de esta novela, publicada por Ediciones B. Debo de admitir que me costó mucho trabajo conseguir este libro, pues tardé varias librerías del Distrito para encontrarla. Una edición que realmente vale la pena, porqué la traducción del inglés no defrauda al buen gusto.
Regresando a la cita con la que empecé la entrada, creo primero que La naranja mecánica deja mucho que desear como novela, mientras que la película presenta tramas muy diferentes a las de la novela de Atwood. Por el otro lado, Un mundo feliz es realmente un ícono de las distopías literarias, y pese al excelente trabajo de Atwood, no se le puede comparar a la gran obra de Huxley.
Atwood nos presenta un mundo desolado, donde la soledad en la que habita Hombre de las Nieves es una constante irrevocable. Conforme va avanzando la obra, Atwood nos presenta a Jimmy, a Crake y a Oryx. También nos presenta una sociedad con avances tecnológicos sorprendentes, sobre todo en el área de la biotecnología. El crecimiento de órganos para transplante, el desarrollo de híbridos y de nuevas formas de alimentación, además de soluciones biotecnológicas a problemas ambientales resultan una intrigante de un texto que tiene bases científicas sólidas.
A través de un mundo donde la tecnología representa (erróneamente, a mi entender) al progreso, Atwood nos presenta una serie de crisis de valores, donde esa ética se encuentra destruída y pisoteada, donde la distinción entre la gente de los complejos y de las plebillas resultaba interesante: mientras en los complejos, la vida parecía ir avanzando hacia la resolución de todos los problemas, las plebillas no parecían diferir mucho de lo que es nuestro mundo actual, convirtiendo a la novela en una posibilidad escalofriantemente tangible.
Conforme el trama avanza, el lector se va adentrando más y más en este mundo de fantazía, ciencia-ficción y realidad. Temas como la ética, la naturaleza humana, la ciencia y su progreso, el uso de los avances científicos, la inmortalidad, la búsqueda de un Dios o una deidad hacen de la lectura algo realmente agradable. Con el próposito de no vendérles trama, dejaré que ustedes lo lean, pues a mi parecer presenta un final para el plano del pasado muy adecuado, con una vertiginosidad exquisita.
Creo que esta novela representa un gran trabajo tanto de investigación como de redacción artisticoliteraria. Definitivamente, un trabajo que es recomendable desde todos los sentidos y que, como la mayoría de las novelas utópicas (llámese Un mundo feliz, llámese 1984, llámese Una investigación filosófica), deja un profundo reflexionar sobre el camino actual de la humanidad y las consecuencias que podría tener el mismo si no hay cuidado con las decisiones que se toman.
Nuevamente, invito a todos los lectores a dejar sus dudas, comentarios y opiniones dentro del blog, con el objeto de mejorar este espacio.
Sin más que decir, me despido invitando a que lean mañana la Segunda Publicación del Análisis de Rayuela, que incluirá uno de los mejores capítulos (según mi humilde opinión) del libro.
Joetich
Regresando a la cita con la que empecé la entrada, creo primero que La naranja mecánica deja mucho que desear como novela, mientras que la película presenta tramas muy diferentes a las de la novela de Atwood. Por el otro lado, Un mundo feliz es realmente un ícono de las distopías literarias, y pese al excelente trabajo de Atwood, no se le puede comparar a la gran obra de Huxley.
Atwood nos presenta un mundo desolado, donde la soledad en la que habita Hombre de las Nieves es una constante irrevocable. Conforme va avanzando la obra, Atwood nos presenta a Jimmy, a Crake y a Oryx. También nos presenta una sociedad con avances tecnológicos sorprendentes, sobre todo en el área de la biotecnología. El crecimiento de órganos para transplante, el desarrollo de híbridos y de nuevas formas de alimentación, además de soluciones biotecnológicas a problemas ambientales resultan una intrigante de un texto que tiene bases científicas sólidas.
A través de un mundo donde la tecnología representa (erróneamente, a mi entender) al progreso, Atwood nos presenta una serie de crisis de valores, donde esa ética se encuentra destruída y pisoteada, donde la distinción entre la gente de los complejos y de las plebillas resultaba interesante: mientras en los complejos, la vida parecía ir avanzando hacia la resolución de todos los problemas, las plebillas no parecían diferir mucho de lo que es nuestro mundo actual, convirtiendo a la novela en una posibilidad escalofriantemente tangible.
Conforme el trama avanza, el lector se va adentrando más y más en este mundo de fantazía, ciencia-ficción y realidad. Temas como la ética, la naturaleza humana, la ciencia y su progreso, el uso de los avances científicos, la inmortalidad, la búsqueda de un Dios o una deidad hacen de la lectura algo realmente agradable. Con el próposito de no vendérles trama, dejaré que ustedes lo lean, pues a mi parecer presenta un final para el plano del pasado muy adecuado, con una vertiginosidad exquisita.
Creo que esta novela representa un gran trabajo tanto de investigación como de redacción artisticoliteraria. Definitivamente, un trabajo que es recomendable desde todos los sentidos y que, como la mayoría de las novelas utópicas (llámese Un mundo feliz, llámese 1984, llámese Una investigación filosófica), deja un profundo reflexionar sobre el camino actual de la humanidad y las consecuencias que podría tener el mismo si no hay cuidado con las decisiones que se toman.
Nuevamente, invito a todos los lectores a dejar sus dudas, comentarios y opiniones dentro del blog, con el objeto de mejorar este espacio.
Sin más que decir, me despido invitando a que lean mañana la Segunda Publicación del Análisis de Rayuela, que incluirá uno de los mejores capítulos (según mi humilde opinión) del libro.
Joetich
miércoles, 26 de mayo de 2010
Rayuela 76,1,2,116,3,84,4 y 71
Como fue prometido, inciaré el estudio de una de las grandes obras de toda la literatura, para mi gusto, la mejor. Se trata de Rayuela de Julio Cortázar. Hablar de Julio Cortázar es hablar de un genio en la literatura, es hablar de Morelli, es hablar de un hombre que se justifica por si mismo, cuya literatura encierra una interminable ensalada de ideas, y propuestas, y premisas. Es por esto que trataré de hacer un análisis digno del autor en cuestión, a pesar de que apenas es la segunda leída que le doy a la novela.
Empiezo por el capítulo 73, el cual me parece una manera excelsa de iniciar esta obra. Sí, pero quién nos curará del fuego sordo, del fuego sin color que corre al anochecer por la rue de Huchette, saliendo de los portales carcomidos, de los parvos zaguanes, del fuego sin imagen... una manera de iniciar el libro donde habla de un fuego falto de sonido, color e imagen, aquel que ardé hasta calcinar y que es, en realidad, la misma obra. Después, trata sobre la literatura, y las dicotomías, para terminar resumiendo en la lucha entre la Gran Costumbre y la Gran Tura, donde en medio hay un Gran Tornillo, y el Yin, y el Yang, y Morelli, y la Maga, y el Club, y Montevideo, y Paris, y Buenos Aires, y todo lo demás.
En resumen, Cortázar nos acerca a lo que será este maravilloso viaje a través de una de las mejores novelas de la historia. Durante los siguientes dos capítulos, el 1 y el 2, nuestro autor nos introduce con Oliveira, Lucía, Etiene, Ossip, Ronald, Babs y el resto de los personajes que a poco irán apareciendo en toda la trama de la novela. En el capítulo que sigue, el 116, llega el que es, quizá uno de los personajes más importantes: Morelli, quien nos introduce uno de los primeros conceptos importantes: Es un error postular un tiempo histórico absoluto. Creo necesario hacer una nueva pausa aquí para recalcar este punto, donde hay que estar totalmente alerta en los capítulos de la secuencia acerca de esta violación deliberada a la naturaleza narrativa tradicional, pues el tiempo se vuelve una serie de fotos sobre un filme.
Los siguientes capítulos, 3, 84, 4 y 71 se dedica a iniciarnos en lo que es el Club de la Serpiente, los involucrados, algunos temas tratados con superficialidad y sirve de preparación para toda la maravillosa narrativa que se vendrá desenvolviendo a lo largo de la obra.
Creo necesario que, a partir del capítulo 5, haga yo una nueva entrada, pues la novela da un giro que es necesario separar de la introducción al libro. Para la siguiente entrada, incuiré los capítulos 5, 81, 74, 6, 7, 8, 93 y 68, en el orden mencionado. Para todos aquellos que quieran acompañarme en la aventura de leer esta magnífica obra de arte, los invito a que logren llegar hasta ese capítulo para el próximo Miércoles 2 de Junio.
A propósito de la entrada que acaban de leer, cualquier duda, comentario o sugerencia serán bienvenidos con el propósito de complementar y mejorar este espacio.
Sin más que decir, me despido con esta cita: Cuántas veces me pregunto si esto no es más que escritura, en un tiempo en que corremos al engaño entre ecuaciones infalibles y máquinas de conformismos.
Joetich
Empiezo por el capítulo 73, el cual me parece una manera excelsa de iniciar esta obra. Sí, pero quién nos curará del fuego sordo, del fuego sin color que corre al anochecer por la rue de Huchette, saliendo de los portales carcomidos, de los parvos zaguanes, del fuego sin imagen... una manera de iniciar el libro donde habla de un fuego falto de sonido, color e imagen, aquel que ardé hasta calcinar y que es, en realidad, la misma obra. Después, trata sobre la literatura, y las dicotomías, para terminar resumiendo en la lucha entre la Gran Costumbre y la Gran Tura, donde en medio hay un Gran Tornillo, y el Yin, y el Yang, y Morelli, y la Maga, y el Club, y Montevideo, y Paris, y Buenos Aires, y todo lo demás.
En resumen, Cortázar nos acerca a lo que será este maravilloso viaje a través de una de las mejores novelas de la historia. Durante los siguientes dos capítulos, el 1 y el 2, nuestro autor nos introduce con Oliveira, Lucía, Etiene, Ossip, Ronald, Babs y el resto de los personajes que a poco irán apareciendo en toda la trama de la novela. En el capítulo que sigue, el 116, llega el que es, quizá uno de los personajes más importantes: Morelli, quien nos introduce uno de los primeros conceptos importantes: Es un error postular un tiempo histórico absoluto. Creo necesario hacer una nueva pausa aquí para recalcar este punto, donde hay que estar totalmente alerta en los capítulos de la secuencia acerca de esta violación deliberada a la naturaleza narrativa tradicional, pues el tiempo se vuelve una serie de fotos sobre un filme.
Los siguientes capítulos, 3, 84, 4 y 71 se dedica a iniciarnos en lo que es el Club de la Serpiente, los involucrados, algunos temas tratados con superficialidad y sirve de preparación para toda la maravillosa narrativa que se vendrá desenvolviendo a lo largo de la obra.
Creo necesario que, a partir del capítulo 5, haga yo una nueva entrada, pues la novela da un giro que es necesario separar de la introducción al libro. Para la siguiente entrada, incuiré los capítulos 5, 81, 74, 6, 7, 8, 93 y 68, en el orden mencionado. Para todos aquellos que quieran acompañarme en la aventura de leer esta magnífica obra de arte, los invito a que logren llegar hasta ese capítulo para el próximo Miércoles 2 de Junio.
A propósito de la entrada que acaban de leer, cualquier duda, comentario o sugerencia serán bienvenidos con el propósito de complementar y mejorar este espacio.
Sin más que decir, me despido con esta cita: Cuántas veces me pregunto si esto no es más que escritura, en un tiempo en que corremos al engaño entre ecuaciones infalibles y máquinas de conformismos.
Joetich
miércoles, 12 de mayo de 2010
Sonidos del 16 de abril
Para cerrar este maravilloso concierto, esta entrada es dedicada a las últimas dos obras de la noche. La primera fue el Movimiento Circular para Piano, Clarinete y Orquesta de Cesare Valentini. Cabe mencionar que el mismo Valentini estuvo presente en la Sala para interpretar la parte del piano. Esta obra esta inspirada en lo que supone ser la muerte del escritor francés Antonie de Saint-Exupéry a manos de Horst Rippert, piloto de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta obra, sin duda una de las composiciones más modernas, y representa parte de las nuevas vanguardias a las cuales tiende la composición. Quizá, lo más interesante de esta obra es el hecho de que el pianista interactua con nuevas posibilidades del piano, pues prescinde en ciertos pasajes de tocar con las teclas, y usa un pequeño pedazo de madera para percutir o frotar las cuerdas y, en otras ocasiones, sus propias manos. Resulta interesante cuando se alcanza a percibir el débil sonido producido, como un murmullo musical que entra y toca, en cierta manera, algunas fibras sensibles. Fuera de esto, la obra nos ofrece muy poco, pues se queda a medio camino entre innovar y mantener una línea ya explorada. Parece ser una obra que queda entre un camino conocido y un camino por conocer y que, al momento de ir abriendo la vereda, se pierde y se termina por difuminar en lo que parece, en ciertos momentos de la obra, un caos. Es cierto que, hasta ciierto punto, el caos es parte de lo que Valentini desea mostrar, pero resulta ser tan poco coherente que cae en una paradoja que por pasajes resulta intrépida y absorbente y, en otros, aburrida, monótona y falta de idea.
Probablemente, la presencia de Antonello Pellegrini deslució aún más la obra de Valentini. La interpretación que el italiano tuvo rayó en lo lamentable, pues en reiteradas ocasiones parecía fuera de tiempo, de idea, y con una técnica en la boquilla que dejaba mucho que desear. Un sonido repleto de aire donde las notas parecían aplastadas y forzadas, dando una impresión auditiva increíblemente más caótica, donde el movimiento perdía forma. Definitivamente, una obra que tanto en forma como en interpretación quedó muy corta.
Después de esta pieza, la OSEM coronó su participación interpretando la Suite del "Sueño de una Noche de Verano", Op. 21 y Op. 61 de Mendelssohn. Y me atrevo a usar la palabra "coronar" pues pareció ser una obra inbterpretada con idea,k coherencia y pleno sentido musical. Creo que Maurizio Colasanti logró guiar de una manera bastante agradable a los maestros para crear Música de un nivel bastante agradable, aunque no llegó a ser magistral. La Obertura inicia con notas aisladas que, poco a poco, y a través de legatos, van fundiendose en una mezcla que explota a la majestuosidad. La melodía nos lleva por una línea explosiva y violenta, donde hay una agresividad ensombrecida por notas que asemejan los límites tonales menores, hasta que toda esta energía termina y pasamos a un pasaje de calma, una tranquilidad que llega a ser inquietante, pero termina por extinguirse y, como el fénix, el tema renace con esa vigorosidad ya antes escuchada, donde los legatos y estacatos parecen jugar en el mismo patio, dando como resultado una deliciosa combinación con fuerza y grosor, como unos niños jugando y saltando en un parque. Para cerrar esta parte, Mendelssohn nos hace el favor de matar la agresividad mediante los alientos que crean un puente melancólico al que se uniran las cuerdas para terminar de apagar este movimiento.
El scherzo se nos presenta con una violencia muy singular, pues parece estar envuelta en una oscuridad invencible, donde el autor juega en el límite con notas rápidas. Esta línea evoluciona y se contorciona hasta transformarse en círculos conéntricos que giran para ir de afuera hacia adentro y luego de adentro hacia afuera, y todo vuelve a comenzar. Despues de un breve pasaje donde parece asomarse una alegría casi imperceptible, el movimiento nos lleva a un misticismo donde la oscuridad, el deseo y una alegría nocturna se mezclan y entrelazan a manera de sonidos en forma de escalas y escalas en forma de tonalidades menores.
El nocturno parece ser una noche agitada, las notas se defroman en curvas que modifican la percepción auditiva. Despues de este pasaje, la noche se condensa en un silencio donde el chelo parece llevar el último destello de vida en lo que ahora es una noche apagada, donde el chelo sale del pequeño pueblo y se encamina a un valle, donde la picardía musical permite subir hasta llegar a una intensidad sonora alta y despues, bajar, como el final del sueño, de una carrera, antes de la aurora que parece ser, inevitablemente, parte del ciclo.
El intermezzo nos regala algo diferente, una solemnidad que parece estar soportada por los alientos de madera y, después por cada una de las diferentes secciones de la orquesta. Sin embargo, pasados algunos momentos, la majestuosidad que venía imponiendose se ve degradada en una oscuridad que poco a poco se convierte en la constante de la Suite. El Intermezzo sigue evolucionando donde el resplandor de los alientos pelea con pasajes graves, como una pincelada de claroscuro musical. Al poco, la majestuosidad regresa y termina como corona de la orquesta, cuando el tema regresa y toma posesión de la sala para morir, paradójicamente, con una nota sostenida y un arpegio, a la señal de Colasanti.
Y, como finale, Mendelssohn nos regala la marcha nupcial, una obra que mezcla la solemnidad, la fuerza y la alegría en una sustancia auditiva única, como un abanico de los colores más bellos y resplandecientes de las pinceladas musicales. Un movimiento que, sin duda, destaca por su contraste y la fuerza que hay en él. Los alientos brillan cual Sol, las percusiones dan fuerza y solidez a la obra mientras las cuerdas se encargan de llevar al espectador a un recorrido por la sala de coronación. Después, aparece el trio poco conocido, pero que nos permite descansar en dos octavas diferentes y, cuando todo parece indicar que la oscuridad regresará, la marcha reaparece como tema principal hasta llevarnos a un descanso, propio del sueño, donde hay una vertiginosidad silenciosa, donde en momentos se anuncia el renacer del tema, que se presenta con variación, para dar paso a notas en diferentes octavas. La oscuridad vuelve a hacerse presente en el momento en el que se omiten los alientos, y el finale llega como inesperado pero no sorprendente, donde la orquesta da la pauta para el fin de la Suite.
Cabe mencionar que la mayoría de los directores italianos que han estado en la magna sala Felipe Villanueva han dejado un buen sabor de boca, y Maurizio Colasanti no fue la excepción. Llegó y logró darle una dinámica diferente a los maestros, creando un concepto interesante, sobre todo en la última obra. La ovación del público creo fue merecida.
Ya para finalizar esta entrada, nuevamente invito, cualquier queja, duda y comentario, espero que puedan escribirlas aquí, con el único propósito de hacer de este espacio un lugar que ofrezca cada vez más calidad.
Espero poder llevarles las próximas y últimas dos fechas de la Temporada 115, donde el repertorio parece ser de la suficiente calidad, esperemos que no nos defraude. Y a todos los que hacemos del arte una forma única e irrepetible de vida, un saludo.
Joetich
Esta obra, sin duda una de las composiciones más modernas, y representa parte de las nuevas vanguardias a las cuales tiende la composición. Quizá, lo más interesante de esta obra es el hecho de que el pianista interactua con nuevas posibilidades del piano, pues prescinde en ciertos pasajes de tocar con las teclas, y usa un pequeño pedazo de madera para percutir o frotar las cuerdas y, en otras ocasiones, sus propias manos. Resulta interesante cuando se alcanza a percibir el débil sonido producido, como un murmullo musical que entra y toca, en cierta manera, algunas fibras sensibles. Fuera de esto, la obra nos ofrece muy poco, pues se queda a medio camino entre innovar y mantener una línea ya explorada. Parece ser una obra que queda entre un camino conocido y un camino por conocer y que, al momento de ir abriendo la vereda, se pierde y se termina por difuminar en lo que parece, en ciertos momentos de la obra, un caos. Es cierto que, hasta ciierto punto, el caos es parte de lo que Valentini desea mostrar, pero resulta ser tan poco coherente que cae en una paradoja que por pasajes resulta intrépida y absorbente y, en otros, aburrida, monótona y falta de idea.
Probablemente, la presencia de Antonello Pellegrini deslució aún más la obra de Valentini. La interpretación que el italiano tuvo rayó en lo lamentable, pues en reiteradas ocasiones parecía fuera de tiempo, de idea, y con una técnica en la boquilla que dejaba mucho que desear. Un sonido repleto de aire donde las notas parecían aplastadas y forzadas, dando una impresión auditiva increíblemente más caótica, donde el movimiento perdía forma. Definitivamente, una obra que tanto en forma como en interpretación quedó muy corta.
Después de esta pieza, la OSEM coronó su participación interpretando la Suite del "Sueño de una Noche de Verano", Op. 21 y Op. 61 de Mendelssohn. Y me atrevo a usar la palabra "coronar" pues pareció ser una obra inbterpretada con idea,k coherencia y pleno sentido musical. Creo que Maurizio Colasanti logró guiar de una manera bastante agradable a los maestros para crear Música de un nivel bastante agradable, aunque no llegó a ser magistral. La Obertura inicia con notas aisladas que, poco a poco, y a través de legatos, van fundiendose en una mezcla que explota a la majestuosidad. La melodía nos lleva por una línea explosiva y violenta, donde hay una agresividad ensombrecida por notas que asemejan los límites tonales menores, hasta que toda esta energía termina y pasamos a un pasaje de calma, una tranquilidad que llega a ser inquietante, pero termina por extinguirse y, como el fénix, el tema renace con esa vigorosidad ya antes escuchada, donde los legatos y estacatos parecen jugar en el mismo patio, dando como resultado una deliciosa combinación con fuerza y grosor, como unos niños jugando y saltando en un parque. Para cerrar esta parte, Mendelssohn nos hace el favor de matar la agresividad mediante los alientos que crean un puente melancólico al que se uniran las cuerdas para terminar de apagar este movimiento.
El scherzo se nos presenta con una violencia muy singular, pues parece estar envuelta en una oscuridad invencible, donde el autor juega en el límite con notas rápidas. Esta línea evoluciona y se contorciona hasta transformarse en círculos conéntricos que giran para ir de afuera hacia adentro y luego de adentro hacia afuera, y todo vuelve a comenzar. Despues de un breve pasaje donde parece asomarse una alegría casi imperceptible, el movimiento nos lleva a un misticismo donde la oscuridad, el deseo y una alegría nocturna se mezclan y entrelazan a manera de sonidos en forma de escalas y escalas en forma de tonalidades menores.
El nocturno parece ser una noche agitada, las notas se defroman en curvas que modifican la percepción auditiva. Despues de este pasaje, la noche se condensa en un silencio donde el chelo parece llevar el último destello de vida en lo que ahora es una noche apagada, donde el chelo sale del pequeño pueblo y se encamina a un valle, donde la picardía musical permite subir hasta llegar a una intensidad sonora alta y despues, bajar, como el final del sueño, de una carrera, antes de la aurora que parece ser, inevitablemente, parte del ciclo.
El intermezzo nos regala algo diferente, una solemnidad que parece estar soportada por los alientos de madera y, después por cada una de las diferentes secciones de la orquesta. Sin embargo, pasados algunos momentos, la majestuosidad que venía imponiendose se ve degradada en una oscuridad que poco a poco se convierte en la constante de la Suite. El Intermezzo sigue evolucionando donde el resplandor de los alientos pelea con pasajes graves, como una pincelada de claroscuro musical. Al poco, la majestuosidad regresa y termina como corona de la orquesta, cuando el tema regresa y toma posesión de la sala para morir, paradójicamente, con una nota sostenida y un arpegio, a la señal de Colasanti.
Y, como finale, Mendelssohn nos regala la marcha nupcial, una obra que mezcla la solemnidad, la fuerza y la alegría en una sustancia auditiva única, como un abanico de los colores más bellos y resplandecientes de las pinceladas musicales. Un movimiento que, sin duda, destaca por su contraste y la fuerza que hay en él. Los alientos brillan cual Sol, las percusiones dan fuerza y solidez a la obra mientras las cuerdas se encargan de llevar al espectador a un recorrido por la sala de coronación. Después, aparece el trio poco conocido, pero que nos permite descansar en dos octavas diferentes y, cuando todo parece indicar que la oscuridad regresará, la marcha reaparece como tema principal hasta llevarnos a un descanso, propio del sueño, donde hay una vertiginosidad silenciosa, donde en momentos se anuncia el renacer del tema, que se presenta con variación, para dar paso a notas en diferentes octavas. La oscuridad vuelve a hacerse presente en el momento en el que se omiten los alientos, y el finale llega como inesperado pero no sorprendente, donde la orquesta da la pauta para el fin de la Suite.
Cabe mencionar que la mayoría de los directores italianos que han estado en la magna sala Felipe Villanueva han dejado un buen sabor de boca, y Maurizio Colasanti no fue la excepción. Llegó y logró darle una dinámica diferente a los maestros, creando un concepto interesante, sobre todo en la última obra. La ovación del público creo fue merecida.
Ya para finalizar esta entrada, nuevamente invito, cualquier queja, duda y comentario, espero que puedan escribirlas aquí, con el único propósito de hacer de este espacio un lugar que ofrezca cada vez más calidad.
Espero poder llevarles las próximas y últimas dos fechas de la Temporada 115, donde el repertorio parece ser de la suficiente calidad, esperemos que no nos defraude. Y a todos los que hacemos del arte una forma única e irrepetible de vida, un saludo.
Joetich
sábado, 24 de abril de 2010
En honor al libro
Ayer 23 de Abril fue el Dia del Libro. En honor a eso, y ya que la lista sobre los 10 mejores libros ya la dí, ahora daré la lista sobre los 10 mejores cuentos a mi parecer:
1.-La noche boca arriba-Julio Cortázar
2.-En memoria de Paulina-Adolfo Bioy Casares
3.-Entre tus dedos helados-Fransisco Tario
4.-"El cuento del payaso que sueña"-Michael Ende
5.-La luz es como el agua-Gabriel García Márquez
6.-El cisne-Roald Dahl
7.-El cohete-Ray Bradbury
8.-Su último saludo en el escenario-Arthur Conan Doyle
9.-El juego más peligroso-Richard Connell
10.-To build a fire-Jack London
Empezando por la posición diez, "To build a fire" es un cuento corto donde London nos retrata de una manera sutil y bastante real el conflicto entre los instintos y la razón. Un hombre y un perro estando en situaciones extremas, enfrentándose a las inclemencias de la naturaleza y cometiendo ciertos actos en busca de la supervivencia. Este cuento, para quienes lo hayan leído, plantea esa gran interrogante: en situaciones extremas, que te hará sobrevivir, ¿la razón o tus instintos?; y una que es todavía más impactante: si elegiste antes los instintos, ¿es la razón lo que hace al humano la especie superior? Son estos planeteamientos los que ponene el relato de London en el top ten.
Después viene Richard Connell con su cuento "El juego más peligroso". Este es increíblemente entretenido, aunque es de los cuentos más largos, la historia plantea situaciones muy entretenidas e interesantes, además de presentar una temática sobre el cazador y la presa, la relación que, gracias a lo planteado por Connell, es tan cambiante como extraña. La dinámica tan escalofriante y aventurera nos transporta por una historia muy agradable y bastante recomendable.
El puesto ocho es ocupada por el último relato corto de Holmes. Conan Doyle escribe una obra que culmina con la historia de este célebre personaje. El cuento es una típica muestra de la ya conocida genialidad de Holmes, pero es su impportancia histórica al ser el último relato corto de Holmes lo que le permite entrar en la octava posición.
La séptima casilla la ocupa Bradbury con su cuento "El cohete". Para la explicación de este cuento, es necesario mencionar un poco del contexto. Pertenece a la cuentinovela "El hombre ilustrado", donde Bradbury nos presenta muchas de las facetas más deplorables de la raza humana. Pero después de enseñarnos toda la mierda a la que puede llegar la humanidad, nos presenta este cuento totalmente esperanzador, donde nos muestra el último rayo de esperanza. Debo de confesar que este cuento me hizo llorar por las fibras tan sensibles que toca la narración.
La sexta casilla la ocupa el cuento "El cisne" de Roald Dahl. Este cuento es totalmente curely despiadado, y al igual que "El cohete", toca fibras muy sensibles dentro del alma humana. Dahl nos presenta unos niños muy nobles, pero al mismo tiempo otros muy crueles y, al confrontar a sus dos personajes, el resultado es terriblemente fatídico. El final es tan inhumano que, un servidor, aún después de casi dos meses de haberlo leído le duele aceptar el final, y me deprime.
Llegamos a los cinco mejores cuentos con García Márquez. Este cuento nuevamente involucra niños, pero ahora dentro de un contexto del realismo mágico. Un cuento que se situa en una epoca como la nuestra, nos deja conocer parte de la genialidad latinoamericana. Es un cuento que nos deja volar la imaginación para despues decirnos que la imaginación es la realidad. La imaginación construye la realidad, quiza no una realidad tan mágica como normalmente crean los niños, pero una realidad que termina siendo como todo, una accidente de la imaginación.
El cuarto cuento es del alemán Ende. Este cuento no tiene un título propiamente, sino pertenece a la cuentinovela "El espejo en el espejo", siendo el penúltimo relato del libro. Este cuento es desolador, confuso y, al mismo tiempo, revelador. Como la mayoría de los cuentos de Ende, este relato nos plantea donde está el límite entre la realidad y el sueño, hasta donde el sueño es más caótico que la realidad o la realidad mas caótica que el sueño. Y lo más importante, ¿realmente vivimos la vida y soñamos sueños, o vivimos un sueño y soñamos la vida?
La medalla de bronce se la lleva un mexicano, Fransisco Tario. Este cuento es, sin duda, otro gran representante de la ruptura entre realidad y sueño. Distinguir entre el sueño y la realidad es algo muy difícil, pues el sueño presenta cosas demasiado reales, y la realidad cosas demasiado oníricas hasta llegar a un punto donde se distinguen dos planos en un mismo nivel de objetividad y subjetividad. En entradas posteriores, haré una explicación más amplia y detallada del cuento.
La medalla de plata es para un argentino, Adolfo Bioy Casares. "En memoria de Paulina" es un cuento donde se presenta una narrativa donde el realismo mágico vuelve a ser la constante latinoamericana. Al igual que García Márquez y Tario, Casares nos presenta algo que suena tan cotidiano, pero se ve envuelto en una burbuja de misticismo hasta que, tras encuentros con recuerdos y fantasmas, Casares parece plantearnos una posibilidad lógica que explica su historia, pero al final, es un final tam abierto como probable. Amor, realidad y celos, una historia que puede ser tanto para románticos empedernidos, como para lúgubres deprimidos.
El podium una vez más es para el argentino Julio Cortázar. "La noche boca arriba" es un cuento que se crea y justifica por sí mismo. Los juegos de palabras, las figuras literarias, las temáticas y hasta los más mínimos detalles hacen de este relato corto una obra maestra. Faltarían muchísimas líneas para comentar este cuento y, aún así, no agotaríamos el texto, por lo que también tendrá su propia entrada en breve. Mientras tanto, invito a que puedan leer este cuento, para que, al momento de analizarlo, no exista ningún problema y el debate pueda ser amplio y rico en contenido.
Una vez más, invito a mis lectores a comentar sobre cualquier duda, sugerencia, inconfromidad o cualquier otra cosa que merezca ser mencionada. Esta lista fue hecha en base al limitado acervo literario que poseo, pero si alguno gusta sugerir algún cambio, su comentario será bienvenido.
Esperando la próxima entrada sobre música, me despido dejando a consideración la siguiente frase que es parte de la temática que tratan varios de los cuentos: "Nuestra realidad la construimos con lo que soñamos"
Joetich
1.-La noche boca arriba-Julio Cortázar
2.-En memoria de Paulina-Adolfo Bioy Casares
3.-Entre tus dedos helados-Fransisco Tario
4.-"El cuento del payaso que sueña"-Michael Ende
5.-La luz es como el agua-Gabriel García Márquez
6.-El cisne-Roald Dahl
7.-El cohete-Ray Bradbury
8.-Su último saludo en el escenario-Arthur Conan Doyle
9.-El juego más peligroso-Richard Connell
10.-To build a fire-Jack London
Empezando por la posición diez, "To build a fire" es un cuento corto donde London nos retrata de una manera sutil y bastante real el conflicto entre los instintos y la razón. Un hombre y un perro estando en situaciones extremas, enfrentándose a las inclemencias de la naturaleza y cometiendo ciertos actos en busca de la supervivencia. Este cuento, para quienes lo hayan leído, plantea esa gran interrogante: en situaciones extremas, que te hará sobrevivir, ¿la razón o tus instintos?; y una que es todavía más impactante: si elegiste antes los instintos, ¿es la razón lo que hace al humano la especie superior? Son estos planeteamientos los que ponene el relato de London en el top ten.
Después viene Richard Connell con su cuento "El juego más peligroso". Este es increíblemente entretenido, aunque es de los cuentos más largos, la historia plantea situaciones muy entretenidas e interesantes, además de presentar una temática sobre el cazador y la presa, la relación que, gracias a lo planteado por Connell, es tan cambiante como extraña. La dinámica tan escalofriante y aventurera nos transporta por una historia muy agradable y bastante recomendable.
El puesto ocho es ocupada por el último relato corto de Holmes. Conan Doyle escribe una obra que culmina con la historia de este célebre personaje. El cuento es una típica muestra de la ya conocida genialidad de Holmes, pero es su impportancia histórica al ser el último relato corto de Holmes lo que le permite entrar en la octava posición.
La séptima casilla la ocupa Bradbury con su cuento "El cohete". Para la explicación de este cuento, es necesario mencionar un poco del contexto. Pertenece a la cuentinovela "El hombre ilustrado", donde Bradbury nos presenta muchas de las facetas más deplorables de la raza humana. Pero después de enseñarnos toda la mierda a la que puede llegar la humanidad, nos presenta este cuento totalmente esperanzador, donde nos muestra el último rayo de esperanza. Debo de confesar que este cuento me hizo llorar por las fibras tan sensibles que toca la narración.
La sexta casilla la ocupa el cuento "El cisne" de Roald Dahl. Este cuento es totalmente curely despiadado, y al igual que "El cohete", toca fibras muy sensibles dentro del alma humana. Dahl nos presenta unos niños muy nobles, pero al mismo tiempo otros muy crueles y, al confrontar a sus dos personajes, el resultado es terriblemente fatídico. El final es tan inhumano que, un servidor, aún después de casi dos meses de haberlo leído le duele aceptar el final, y me deprime.
Llegamos a los cinco mejores cuentos con García Márquez. Este cuento nuevamente involucra niños, pero ahora dentro de un contexto del realismo mágico. Un cuento que se situa en una epoca como la nuestra, nos deja conocer parte de la genialidad latinoamericana. Es un cuento que nos deja volar la imaginación para despues decirnos que la imaginación es la realidad. La imaginación construye la realidad, quiza no una realidad tan mágica como normalmente crean los niños, pero una realidad que termina siendo como todo, una accidente de la imaginación.
El cuarto cuento es del alemán Ende. Este cuento no tiene un título propiamente, sino pertenece a la cuentinovela "El espejo en el espejo", siendo el penúltimo relato del libro. Este cuento es desolador, confuso y, al mismo tiempo, revelador. Como la mayoría de los cuentos de Ende, este relato nos plantea donde está el límite entre la realidad y el sueño, hasta donde el sueño es más caótico que la realidad o la realidad mas caótica que el sueño. Y lo más importante, ¿realmente vivimos la vida y soñamos sueños, o vivimos un sueño y soñamos la vida?
La medalla de bronce se la lleva un mexicano, Fransisco Tario. Este cuento es, sin duda, otro gran representante de la ruptura entre realidad y sueño. Distinguir entre el sueño y la realidad es algo muy difícil, pues el sueño presenta cosas demasiado reales, y la realidad cosas demasiado oníricas hasta llegar a un punto donde se distinguen dos planos en un mismo nivel de objetividad y subjetividad. En entradas posteriores, haré una explicación más amplia y detallada del cuento.
La medalla de plata es para un argentino, Adolfo Bioy Casares. "En memoria de Paulina" es un cuento donde se presenta una narrativa donde el realismo mágico vuelve a ser la constante latinoamericana. Al igual que García Márquez y Tario, Casares nos presenta algo que suena tan cotidiano, pero se ve envuelto en una burbuja de misticismo hasta que, tras encuentros con recuerdos y fantasmas, Casares parece plantearnos una posibilidad lógica que explica su historia, pero al final, es un final tam abierto como probable. Amor, realidad y celos, una historia que puede ser tanto para románticos empedernidos, como para lúgubres deprimidos.
El podium una vez más es para el argentino Julio Cortázar. "La noche boca arriba" es un cuento que se crea y justifica por sí mismo. Los juegos de palabras, las figuras literarias, las temáticas y hasta los más mínimos detalles hacen de este relato corto una obra maestra. Faltarían muchísimas líneas para comentar este cuento y, aún así, no agotaríamos el texto, por lo que también tendrá su propia entrada en breve. Mientras tanto, invito a que puedan leer este cuento, para que, al momento de analizarlo, no exista ningún problema y el debate pueda ser amplio y rico en contenido.
Una vez más, invito a mis lectores a comentar sobre cualquier duda, sugerencia, inconfromidad o cualquier otra cosa que merezca ser mencionada. Esta lista fue hecha en base al limitado acervo literario que poseo, pero si alguno gusta sugerir algún cambio, su comentario será bienvenido.
Esperando la próxima entrada sobre música, me despido dejando a consideración la siguiente frase que es parte de la temática que tratan varios de los cuentos: "Nuestra realidad la construimos con lo que soñamos"
Joetich
viernes, 16 de abril de 2010
Sobre palabras y sonidos
Lamento en gran manera no haber escrito las entradas prometidas, pero nuevamente surge un tema del cual no he tratado antes y ahora abordaré. La música es, para muchos, el lenguaje universal. No importa de donde provengamos, o cual sea nuestro trasfondo cultural, a través de ella se pueden entender muchas ideas y sentimientos propios de la naturaleza humana. También se define como el único arte que puede ser entendido y apreciado en toda su magnitud sin tener muchas de las bases teóricas que si son necesarias al momento de la creación musical, ya sea como compositor o como intérprete.
Pese a esto, creo necesario abrir un debate sobre algunas obras, donde se puedan proporcionar algunos datos que el público no académico pueda haber pasado por alto. La obra que reseñaremos hoy fue la interpretada por la Orquesta Sinfónica del Estado de México el Viernes 16 de Abril, Obertura "La Forza del Destino" de Giuseppe Verdi. La Orquesta, en esta ocasión, estuvo bajo la dirección del italiano Maurizio Colasanti. Este gran director tiene en su curriculum algunas de las orquestas más representativas, no sólo de su natal Italia, sino de varias partes de Europa y América. Con sólo 44 años, ya es un reconocido director especializado en repertorio del periodo romántico hasta el contemporáneo. "La Forza del Destino" es una de las oberturas más famosas de Verdi. Comienza con golpeteos de los alientos con un poco de fuerza, para pasar a unos violines con unos legatos increíblemente bien desarrollados, que permiten iniciar con el misticismo que envolverá esta obra. Al poco, nuestras flautas, clarinetes y oboes se encargan de relajar un poco el ambiente que se había generado, mientras nuestras cuerdas los acompañan con pizzicatos para pasar a una mezcla deliciosa y tranquila entre el clarinete y el arpa. Después de este pasaje reconfortante, las trompetas, trombonoes y tubas regresan, dándole fuerza y énfasis a la pieza de Verdi, y pasado no mucho tiempo, los violines se suman y son los encargados de fortalezer esta música electrizante. El siguiente pasaje nos presenta un destino más majestuoso, en el cual, las secciones de cuerdas se encargan de llevar el manejo melódico de la fuerza sonora a la solemnidad. Una vez terminado el pasaje, la orquesta nos trasnporta a un escenario más violento, donde las notas confluyen en golpes sonoros de una violencia única pero exquisita, en la que permanecen un momento para llegar a un pequeño pasaje ligeramente más alegre, pero donde el tiempo aparenta languidecer ante semejante contraste de matices. Todo un genio musical. Y para coronar tan maravilloso trabajo, estos efectos comienzan a evolucionar, como una curva creciente, hacia un "finale" lleno de vigor, fuerza, entereza y seguridad, terminando en notas con calderón, que al movimiento de la mano de Colasanti, callaron para dar paso a la merecida ovación del público asistente.
Creo que esta obra es todo un desafio por lo que implica la interpretación de Verdi, además del peso que implica representar semejante tema metafísico a través de la Música. El destino como algo violento, como algo mágico, como algo desconocido, como algo alegre, como algo majestuoso y, finalmente, como algo que inevitablemente llegará a su fin. La interpretación de la orquesta pareció bastante agradable, logrando combinar los matices y fraseos de una forma bastante atinada. Para aquellos que no conozcan la obra y no hayan tenido la oportunidad de asistir al concierto, dejó aquí el siguiente link con una interpretación de la misma obra: http://www.youtube.com/watch?v=3gCCL7raR34
Como ya es costumbre, cualquier duda, comentario o sugerencia que tengan serán bienvenidas y tomadas en cuenta. Por lo pronto, la siguiente reseña de Música será sobre la Sinfonía No. 1 de Sergio Réndine, otro italiano, cuyo trabajo fue interpretado essa misma noche bajo la dirección de Colasanti.
Esperando crezca cada vez más el número de lectores, las ideas de las palabras, y el alma de los sonidos...
Joetich
Pese a esto, creo necesario abrir un debate sobre algunas obras, donde se puedan proporcionar algunos datos que el público no académico pueda haber pasado por alto. La obra que reseñaremos hoy fue la interpretada por la Orquesta Sinfónica del Estado de México el Viernes 16 de Abril, Obertura "La Forza del Destino" de Giuseppe Verdi. La Orquesta, en esta ocasión, estuvo bajo la dirección del italiano Maurizio Colasanti. Este gran director tiene en su curriculum algunas de las orquestas más representativas, no sólo de su natal Italia, sino de varias partes de Europa y América. Con sólo 44 años, ya es un reconocido director especializado en repertorio del periodo romántico hasta el contemporáneo. "La Forza del Destino" es una de las oberturas más famosas de Verdi. Comienza con golpeteos de los alientos con un poco de fuerza, para pasar a unos violines con unos legatos increíblemente bien desarrollados, que permiten iniciar con el misticismo que envolverá esta obra. Al poco, nuestras flautas, clarinetes y oboes se encargan de relajar un poco el ambiente que se había generado, mientras nuestras cuerdas los acompañan con pizzicatos para pasar a una mezcla deliciosa y tranquila entre el clarinete y el arpa. Después de este pasaje reconfortante, las trompetas, trombonoes y tubas regresan, dándole fuerza y énfasis a la pieza de Verdi, y pasado no mucho tiempo, los violines se suman y son los encargados de fortalezer esta música electrizante. El siguiente pasaje nos presenta un destino más majestuoso, en el cual, las secciones de cuerdas se encargan de llevar el manejo melódico de la fuerza sonora a la solemnidad. Una vez terminado el pasaje, la orquesta nos trasnporta a un escenario más violento, donde las notas confluyen en golpes sonoros de una violencia única pero exquisita, en la que permanecen un momento para llegar a un pequeño pasaje ligeramente más alegre, pero donde el tiempo aparenta languidecer ante semejante contraste de matices. Todo un genio musical. Y para coronar tan maravilloso trabajo, estos efectos comienzan a evolucionar, como una curva creciente, hacia un "finale" lleno de vigor, fuerza, entereza y seguridad, terminando en notas con calderón, que al movimiento de la mano de Colasanti, callaron para dar paso a la merecida ovación del público asistente.
Creo que esta obra es todo un desafio por lo que implica la interpretación de Verdi, además del peso que implica representar semejante tema metafísico a través de la Música. El destino como algo violento, como algo mágico, como algo desconocido, como algo alegre, como algo majestuoso y, finalmente, como algo que inevitablemente llegará a su fin. La interpretación de la orquesta pareció bastante agradable, logrando combinar los matices y fraseos de una forma bastante atinada. Para aquellos que no conozcan la obra y no hayan tenido la oportunidad de asistir al concierto, dejó aquí el siguiente link con una interpretación de la misma obra: http://www.youtube.com/watch?v=3gCCL7raR34
Como ya es costumbre, cualquier duda, comentario o sugerencia que tengan serán bienvenidas y tomadas en cuenta. Por lo pronto, la siguiente reseña de Música será sobre la Sinfonía No. 1 de Sergio Réndine, otro italiano, cuyo trabajo fue interpretado essa misma noche bajo la dirección de Colasanti.
Esperando crezca cada vez más el número de lectores, las ideas de las palabras, y el alma de los sonidos...
Joetich
jueves, 15 de abril de 2010
En un paréntesis
Bien, planeaba pues hacer una entrada sobre el tema ya sugerido en el post anterior, pero con gusto aceptaré la sugerencia sobre mis libros favoritos. Primero, he de decirles que son muy pocos los libros que he leído y me han desagradado, casi todos tienen por lo menos algo que rescatar. Sin embargo, ha habido algunos que han sobresalido por su calidad, y son sobre los cuales comentaré en esta entrada.
Primero, no dudaría en mencionar "Pedro Páramo" de Juan Rulfo, pues no sólo representa uno de los libros más significativos en la historia de la literatura mundial, sino por haber sido el libro que me inició en mi pasión por leer. Con esto no afirmo que fuera el primer libro que leí, pero si fue el primero que me enseñó a disfrutar la literatura en todo su esplendor. Juan Rulfo logró en esta novela innovaciones técnicas-literarias de un carácter sorprendente. La fusión de planos da como resultado una aventura sin precedentes. Resulta difícil para público principiante lograr la lectura de este libro, pero con paciencia y una o dos relecturas, se puede comprender la majestuosidad de esta obra y admirarla en toda su belleza. Y con todo esto, resulta una experiencia enriquecedora y fuertemente formativa para algunas de las obras que mencionaré en ésta y otras entradas. En cuanto a fondo, Rulfo retrata un México tan crudo como real, donde la revolución parece ser un evento importante, pero que realmente no afectó mucho la vida de los mexicanos en el sentido de que no hubo la transformación propuesta por los ideales de la Revolución."Me cruzaré de brazos y Comala morirá de hambre" es la muestra más clara de cómo, pasada la Revolución, el poder seguía en manos del caciquismo y no del pueblo. Aquí haré otra pequeña pausa para opinar sobre este asunto, donde me parece que la visión de Rulfo resulta de lo más acertada. Justicia, tierra y libertad fue sólo un lema, un triste slogan que jamás se transformó en realidad. Los ideales de nuestra Revolucióon Mexicana fueron meras utopías y, el único que se acercó a lograr estos, fue Lázaro Cárdenas con la Reforma Agraria, la Expropiación Petrolera y algunas otras leyes, pero notemos que esto ocurrió hasta 1934-1940, más de 20 años después del movimiento. En resumen, Rulfo me parece ser extraodinariamente agradable por sus formas literarias, mientras el fondo de su obra se sostiene y mantiene por sí mismo, convirtiéndose en una historia disfrutable en todo sentido.
Ahora bien, pasaré al siguiente libro que, en esta ocasión, es una obra de teatro. "Hamlet" del William Shakespeare. Hasta el momento, y con "Romeo y Julieta" en proceso de lectura, me parece que esta obra es culminante en Shakespeare. Quiza sea porque el maestro logra reunir emociones tan universales como personales, involucrando en sus temas una delicosa mezcla de amor, odio, engaños, venganzas, rencores, envidias y muchas otras. Más que la forma de "Hamlet", fue su contenido el que me cautivó. Los personajes, tan enigmáticos como normales, invitan a seguir una trama con picos y valles extraodinariamente intercalados, mientras la palabra se desarrolla y se expande en toda su magnificiencia, siendo Shakespeare uno de los dramaturgos cuyas figuras logran uno de los hablares (me disculpo por el término inexistente) más bellos en la historia de la humanidad. Cautivador desde principio a fin, "Hamlet" será una lectura que, sin temor a equivocarme, la gran mayoría disfrutará.
Pasaré a otro genéro totalmente diferente, la ciencia ficción del maestro de este género: Julio Verne. Debido a que esta entrada abarca sólo obras concretas, creo que la adecuada para caer en la categoría de los favoritos es "Veinte mil leguas de viaje submarino". Más que por todo lo que representa por sí sola la obra, es mi favorita porqué ella me introdujo a la literatura de este maravilloso autor. La agilidad con la que se desarrolla, la enorme imaginación y la universalidad que representa la escritura de Verne lo convierten en un clásico que todas las librerías deberían tener. Al igual que Shakespeare, es el fondo más que la forma lo que convierte a Verne en un icono. Sus obras trascienden hasta lo más profundo del ser, despertando ese espíritu ansioso por la aventura, el cual acompañará a los portagonistas de su literatura. Resulta un poco tedioso leer, en caso del libro mencionado, las descripciones de biología marina que realiza sobre los animales, por lo que si éste no es precisamente tu tema de interés, puedes saltartelo sin temor a afectar tu percepción del libro. Si, por el contrario, te gusta, realmente disfrutarás la lectura.
Retomando la entrada anterior, no puedo hacer un recuento de mis libros favoritos sin incluir a Holmes. Si he de escoger un libro, elegiría la recopilaciónde relatos cortos: Las Aventuras de Sherlock Holmes. Fue, quizá, el libro que más me gustó, pero estoy seguro que habrá muchos que difieran conmigo sobre cual es la mejor obra del acervo de este detective. Conan no ofrece muchas innovaciones en cuanto al ámbito de la creación literaria, incluso, algunos critican la excesiva victoria del bien sobre el mal, del detective heroe sobre el asesino villano. Aún con todo esto, creo que las diferentes tramas en las cuales se ve envuelto son tan increíblemente diferentes y se pueden disfrutar de una manera única y excepcional. Holmes les llevará a un viaje de misticismo, donde pondrá a prueba sus creencias sobre la razón, el método deductivo y las prácticas insólitas del protagonista.
Pasaré ahora a los posmodernos, empezando por el séptimo mejor libro, en mi opinión. "Del Amor y Otros Demonios" resulta ser, para mí, la obra más importante de García Márquez. A mi parecer, bastante cursi dirán algunos, Márquez logra un importante desarrollo sobre el amor, además de lograr una narrativa interesante y que retrata en una manera bastante acertada una latinoamerica colonial. He de admitir que recibí una sugerencia de una fuente bastante confiable sobre "El Otoño del Patriarca" del mismo autor. Prometo conseguir el libro y leerlo en cuanto me sea posible, para poder compartir mi opinión sobre el mismo; por el momento, es "Del Amor y Otros Demonios" la novela más interesante de este autor. Desde el principio, puede causar controversias por diferentes prácticas que hoy en día se consideran fuera de lugar, pero pido que quien sea que lea esta obra, intente ubicarse en la época para, de ese modo, lograr adentrarse en una historia por demás interesante, donde se plantea el amor como un sentimiento universal, maravilloso, pero al mismo tiempo engañador, traicionero y que, finalmente, terminará en un desenlace trágico. La religión, el dinero y las relaciones interpersonales, temas maravillosamente incluídos desde los ojos latinoamericanos de uno de los grandes.
Pasaremos a los tres mejores libros desde mi perspectiva. El tercer lugar lo ocupa un latinoamericano con una recopilación de cuentos. Adolfo Bioy Casares nos presenta "Historias Fantásticas", una colección de cuentos tan maravillosos como interesantes que lleva al lector a través de historias irreales, donde destruye diferentes barreras, incursionando en el género policaco, real maravilloso, realismo mágico, ciencia-ficción, entre otros. La narrativa de Casares no sólo propone, sino crea y transforma. La creatividad y el uso de técnicas propias de la literatura latinoamericana logran combinarse con la creatividad del autor para darnos cuentos de lo más deliciosos, investigando la gran mayoría de la naturaleza humana de una forma tan extraodinaria, tan única y original que permiten posicionar a este autor entre los grandes de la literatura mundial.
El lugar de plata lo ocupa "El espejo en el espejo" del alemán Michael Ende. Ésta, a diferencia de su predecesor del podium, es una cuentinovela, donde hay una gran serie de relatos cortos que forman una unidad coherente y extraña a la vez, adentrandonos en un mundo fuera de lo ordinario. Laberinto, espejo, alas y azul son palabras que se repiten muchas veces en los relatos. Ende nos plantea un laberinto ininterminable donde se mueve Hor, para transformarse en una novia, un hijo, un inversionista, un niño, un mago, un payaso, un profesor, la lluvia, el fuego, tú y yo. Todos somos Hor y transitamos ese laberinto que se llama vida. Nos desenvolvemos en estos escenarios, a veces creyendo estar soñando una realidad o viviendo un sueño. Ende propone conocer esas barreras invisibles pero tan tangibles como la pared que nos separá del paraiso, y sin embargo, salimos por un pasillo ininterminable de puertas que representan opciones, y opciones que representan puertas. Y nos subimos al escenario, y actuamos, y entonces tenemos una vida que construimos con nuestros sueños y deseos, a veces errados, pero que nos permiten levantarnos y volver a saltar al pizarrón. Definitivamente creo que todo mundo debería leer esta gloria de libro, pero no recomiendo leer este libro para lectores principiantes, pues no sólo representa un reto intelectual, sino también de forma, lo que desembocará en una lectura totalmente desatinada. Recomiendo entonces, tanto para este como para el primer lugar, que lean libros como los reseñados en esta obra y también del autor o género de interés para que, al momento de enfrentarse a estos textos, puedan apreciar la magnificencia en todo su esplendor.
El lugar de honor lo ocupa, sin duda alguna, Rayuela del argentino Julio Cortázar. Esta novela no puede embonar en ninguna corriente literaria habida o por haber. Simplemente, Cortazar nos enseña un mundo completamente nuevo, una literatura que crece, se fortaleze y justifica por si misma, sin verse en la más mínima necesidad de imitar alguna otra cosa. La cotidianeidad se presenta de una forma tan ordinaria que se vuelve extraordinaria. La forma de escritura resulta en una mezcolanza interesante de eso mismo que es el lenguaje. Mientras Oliveira observa algún café de la romántica Paris, Cortazar desarrolla todo un tratado sobre el uso del lenguaje, sobre las bases de la ciencia y sobre el jazz. En la pieza de Horacio, Gregovorius, la Maga, Babs o cualquier otro integrante del Club de la Serpiente, Cortazar nos invita a acompañar a sus personajes en juegos filósoficos, de amores y pasiones que terminaran como termina siempre la vida. Juzguen cada uno de ustedes que capítulo se encuentran ustedes. Otra de las innovaciones de la novela es que el orden de lectura es propuesto por el escritor, pero puede ser modificado a piacère por el lector, creando un mosaico interminable de diferentes opciones que harán de la lectura de Rayuela toda una experiencia única. Yo me encuentro actualmente releyendo por primera vez la novela y admitiré que la estoy disfrutando aún más que la primera vez. Ahora entiendo más, veo otras perspectivas y reafirmó algunas anteriores. Rayuela es, a mi parecer, la mejor novela de todos los tiempos.
En resumidas cuentas, esta larga entrada hace una lista de los mejores libros de acuerdo a mi parecer, los cuales los ordenaré del "más mejor" al "menos mejor" en la siguiente lista:
1.-Rayuela, de Julio Cortázar
2.-El espejo en el espejo, de Michael Ende
3.-Historias Fantásticas, de Adolfo Bioy Casares
4.-Hamlet, de William Shakespeare
5.-Las Aventuras de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle
6.-Pedro Páramo, de Juan Rulfo
7.-Del Amor y Otros Demonios, de Gabriel García Márquez
8.-Veinte mil leguas de viaje submarino, de Julio Verne
9.-Sobre heroes y tumbas, de Ernesto Sábato
10.-Como Agua para Chocolate, de Laura Esquivel.
Por cuestiones de longitud, no hablé de los últimos dos libros del "top ten", pero prometo dedicar una entrada para el número 10, mientrás que del número 9 hablaré en la entrada ya prometida sobre la triología de Sábato, otra colección literaria muy recomendable.
Como siempre, si tienen algo que decir, alguna queja o sugerencia, son bienvenidos en la sección de "comentarios", para de esta manera, enriquecer el contenido de este espacio.
Por el momento me despido, no sin antes prometer las próximas dos actualizaciones, la primera sobre la trilogía de Sábato, y la segunda, sobre mis cuatro narraciones cortas favoritas, las cuales les recomendaré ampliamente en su momento.
Con palabras en la boca, ideas en la mente y sueños en la realidad...
Joetich
Primero, no dudaría en mencionar "Pedro Páramo" de Juan Rulfo, pues no sólo representa uno de los libros más significativos en la historia de la literatura mundial, sino por haber sido el libro que me inició en mi pasión por leer. Con esto no afirmo que fuera el primer libro que leí, pero si fue el primero que me enseñó a disfrutar la literatura en todo su esplendor. Juan Rulfo logró en esta novela innovaciones técnicas-literarias de un carácter sorprendente. La fusión de planos da como resultado una aventura sin precedentes. Resulta difícil para público principiante lograr la lectura de este libro, pero con paciencia y una o dos relecturas, se puede comprender la majestuosidad de esta obra y admirarla en toda su belleza. Y con todo esto, resulta una experiencia enriquecedora y fuertemente formativa para algunas de las obras que mencionaré en ésta y otras entradas. En cuanto a fondo, Rulfo retrata un México tan crudo como real, donde la revolución parece ser un evento importante, pero que realmente no afectó mucho la vida de los mexicanos en el sentido de que no hubo la transformación propuesta por los ideales de la Revolución."Me cruzaré de brazos y Comala morirá de hambre" es la muestra más clara de cómo, pasada la Revolución, el poder seguía en manos del caciquismo y no del pueblo. Aquí haré otra pequeña pausa para opinar sobre este asunto, donde me parece que la visión de Rulfo resulta de lo más acertada. Justicia, tierra y libertad fue sólo un lema, un triste slogan que jamás se transformó en realidad. Los ideales de nuestra Revolucióon Mexicana fueron meras utopías y, el único que se acercó a lograr estos, fue Lázaro Cárdenas con la Reforma Agraria, la Expropiación Petrolera y algunas otras leyes, pero notemos que esto ocurrió hasta 1934-1940, más de 20 años después del movimiento. En resumen, Rulfo me parece ser extraodinariamente agradable por sus formas literarias, mientras el fondo de su obra se sostiene y mantiene por sí mismo, convirtiéndose en una historia disfrutable en todo sentido.
Ahora bien, pasaré al siguiente libro que, en esta ocasión, es una obra de teatro. "Hamlet" del William Shakespeare. Hasta el momento, y con "Romeo y Julieta" en proceso de lectura, me parece que esta obra es culminante en Shakespeare. Quiza sea porque el maestro logra reunir emociones tan universales como personales, involucrando en sus temas una delicosa mezcla de amor, odio, engaños, venganzas, rencores, envidias y muchas otras. Más que la forma de "Hamlet", fue su contenido el que me cautivó. Los personajes, tan enigmáticos como normales, invitan a seguir una trama con picos y valles extraodinariamente intercalados, mientras la palabra se desarrolla y se expande en toda su magnificiencia, siendo Shakespeare uno de los dramaturgos cuyas figuras logran uno de los hablares (me disculpo por el término inexistente) más bellos en la historia de la humanidad. Cautivador desde principio a fin, "Hamlet" será una lectura que, sin temor a equivocarme, la gran mayoría disfrutará.
Pasaré a otro genéro totalmente diferente, la ciencia ficción del maestro de este género: Julio Verne. Debido a que esta entrada abarca sólo obras concretas, creo que la adecuada para caer en la categoría de los favoritos es "Veinte mil leguas de viaje submarino". Más que por todo lo que representa por sí sola la obra, es mi favorita porqué ella me introdujo a la literatura de este maravilloso autor. La agilidad con la que se desarrolla, la enorme imaginación y la universalidad que representa la escritura de Verne lo convierten en un clásico que todas las librerías deberían tener. Al igual que Shakespeare, es el fondo más que la forma lo que convierte a Verne en un icono. Sus obras trascienden hasta lo más profundo del ser, despertando ese espíritu ansioso por la aventura, el cual acompañará a los portagonistas de su literatura. Resulta un poco tedioso leer, en caso del libro mencionado, las descripciones de biología marina que realiza sobre los animales, por lo que si éste no es precisamente tu tema de interés, puedes saltartelo sin temor a afectar tu percepción del libro. Si, por el contrario, te gusta, realmente disfrutarás la lectura.
Retomando la entrada anterior, no puedo hacer un recuento de mis libros favoritos sin incluir a Holmes. Si he de escoger un libro, elegiría la recopilaciónde relatos cortos: Las Aventuras de Sherlock Holmes. Fue, quizá, el libro que más me gustó, pero estoy seguro que habrá muchos que difieran conmigo sobre cual es la mejor obra del acervo de este detective. Conan no ofrece muchas innovaciones en cuanto al ámbito de la creación literaria, incluso, algunos critican la excesiva victoria del bien sobre el mal, del detective heroe sobre el asesino villano. Aún con todo esto, creo que las diferentes tramas en las cuales se ve envuelto son tan increíblemente diferentes y se pueden disfrutar de una manera única y excepcional. Holmes les llevará a un viaje de misticismo, donde pondrá a prueba sus creencias sobre la razón, el método deductivo y las prácticas insólitas del protagonista.
Pasaré ahora a los posmodernos, empezando por el séptimo mejor libro, en mi opinión. "Del Amor y Otros Demonios" resulta ser, para mí, la obra más importante de García Márquez. A mi parecer, bastante cursi dirán algunos, Márquez logra un importante desarrollo sobre el amor, además de lograr una narrativa interesante y que retrata en una manera bastante acertada una latinoamerica colonial. He de admitir que recibí una sugerencia de una fuente bastante confiable sobre "El Otoño del Patriarca" del mismo autor. Prometo conseguir el libro y leerlo en cuanto me sea posible, para poder compartir mi opinión sobre el mismo; por el momento, es "Del Amor y Otros Demonios" la novela más interesante de este autor. Desde el principio, puede causar controversias por diferentes prácticas que hoy en día se consideran fuera de lugar, pero pido que quien sea que lea esta obra, intente ubicarse en la época para, de ese modo, lograr adentrarse en una historia por demás interesante, donde se plantea el amor como un sentimiento universal, maravilloso, pero al mismo tiempo engañador, traicionero y que, finalmente, terminará en un desenlace trágico. La religión, el dinero y las relaciones interpersonales, temas maravillosamente incluídos desde los ojos latinoamericanos de uno de los grandes.
Pasaremos a los tres mejores libros desde mi perspectiva. El tercer lugar lo ocupa un latinoamericano con una recopilación de cuentos. Adolfo Bioy Casares nos presenta "Historias Fantásticas", una colección de cuentos tan maravillosos como interesantes que lleva al lector a través de historias irreales, donde destruye diferentes barreras, incursionando en el género policaco, real maravilloso, realismo mágico, ciencia-ficción, entre otros. La narrativa de Casares no sólo propone, sino crea y transforma. La creatividad y el uso de técnicas propias de la literatura latinoamericana logran combinarse con la creatividad del autor para darnos cuentos de lo más deliciosos, investigando la gran mayoría de la naturaleza humana de una forma tan extraodinaria, tan única y original que permiten posicionar a este autor entre los grandes de la literatura mundial.
El lugar de plata lo ocupa "El espejo en el espejo" del alemán Michael Ende. Ésta, a diferencia de su predecesor del podium, es una cuentinovela, donde hay una gran serie de relatos cortos que forman una unidad coherente y extraña a la vez, adentrandonos en un mundo fuera de lo ordinario. Laberinto, espejo, alas y azul son palabras que se repiten muchas veces en los relatos. Ende nos plantea un laberinto ininterminable donde se mueve Hor, para transformarse en una novia, un hijo, un inversionista, un niño, un mago, un payaso, un profesor, la lluvia, el fuego, tú y yo. Todos somos Hor y transitamos ese laberinto que se llama vida. Nos desenvolvemos en estos escenarios, a veces creyendo estar soñando una realidad o viviendo un sueño. Ende propone conocer esas barreras invisibles pero tan tangibles como la pared que nos separá del paraiso, y sin embargo, salimos por un pasillo ininterminable de puertas que representan opciones, y opciones que representan puertas. Y nos subimos al escenario, y actuamos, y entonces tenemos una vida que construimos con nuestros sueños y deseos, a veces errados, pero que nos permiten levantarnos y volver a saltar al pizarrón. Definitivamente creo que todo mundo debería leer esta gloria de libro, pero no recomiendo leer este libro para lectores principiantes, pues no sólo representa un reto intelectual, sino también de forma, lo que desembocará en una lectura totalmente desatinada. Recomiendo entonces, tanto para este como para el primer lugar, que lean libros como los reseñados en esta obra y también del autor o género de interés para que, al momento de enfrentarse a estos textos, puedan apreciar la magnificencia en todo su esplendor.
El lugar de honor lo ocupa, sin duda alguna, Rayuela del argentino Julio Cortázar. Esta novela no puede embonar en ninguna corriente literaria habida o por haber. Simplemente, Cortazar nos enseña un mundo completamente nuevo, una literatura que crece, se fortaleze y justifica por si misma, sin verse en la más mínima necesidad de imitar alguna otra cosa. La cotidianeidad se presenta de una forma tan ordinaria que se vuelve extraordinaria. La forma de escritura resulta en una mezcolanza interesante de eso mismo que es el lenguaje. Mientras Oliveira observa algún café de la romántica Paris, Cortazar desarrolla todo un tratado sobre el uso del lenguaje, sobre las bases de la ciencia y sobre el jazz. En la pieza de Horacio, Gregovorius, la Maga, Babs o cualquier otro integrante del Club de la Serpiente, Cortazar nos invita a acompañar a sus personajes en juegos filósoficos, de amores y pasiones que terminaran como termina siempre la vida. Juzguen cada uno de ustedes que capítulo se encuentran ustedes. Otra de las innovaciones de la novela es que el orden de lectura es propuesto por el escritor, pero puede ser modificado a piacère por el lector, creando un mosaico interminable de diferentes opciones que harán de la lectura de Rayuela toda una experiencia única. Yo me encuentro actualmente releyendo por primera vez la novela y admitiré que la estoy disfrutando aún más que la primera vez. Ahora entiendo más, veo otras perspectivas y reafirmó algunas anteriores. Rayuela es, a mi parecer, la mejor novela de todos los tiempos.
En resumidas cuentas, esta larga entrada hace una lista de los mejores libros de acuerdo a mi parecer, los cuales los ordenaré del "más mejor" al "menos mejor" en la siguiente lista:
1.-Rayuela, de Julio Cortázar
2.-El espejo en el espejo, de Michael Ende
3.-Historias Fantásticas, de Adolfo Bioy Casares
4.-Hamlet, de William Shakespeare
5.-Las Aventuras de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle
6.-Pedro Páramo, de Juan Rulfo
7.-Del Amor y Otros Demonios, de Gabriel García Márquez
8.-Veinte mil leguas de viaje submarino, de Julio Verne
9.-Sobre heroes y tumbas, de Ernesto Sábato
10.-Como Agua para Chocolate, de Laura Esquivel.
Por cuestiones de longitud, no hablé de los últimos dos libros del "top ten", pero prometo dedicar una entrada para el número 10, mientrás que del número 9 hablaré en la entrada ya prometida sobre la triología de Sábato, otra colección literaria muy recomendable.
Como siempre, si tienen algo que decir, alguna queja o sugerencia, son bienvenidos en la sección de "comentarios", para de esta manera, enriquecer el contenido de este espacio.
Por el momento me despido, no sin antes prometer las próximas dos actualizaciones, la primera sobre la trilogía de Sábato, y la segunda, sobre mis cuatro narraciones cortas favoritas, las cuales les recomendaré ampliamente en su momento.
Con palabras en la boca, ideas en la mente y sueños en la realidad...
Joetich
martes, 13 de abril de 2010
Desde el infierno
A manera de despedida, Jack el Destripador firmó su última misiva a Scotland Yard con el título de esta entrada. Para muchos, éste sólo fue un mito, una invención onírica digna de los primeros periódicos amarillistas. Pero, ya fuere que Jack callese o no en el plano que consideramos realidad, lo cierto es que la fascinación por criminales como él se ha mostrado en la literatura de varios autores.
La novela policaca es una rama bastante interesante con vertientes destacables dentro de las posibilidades de la palabra. Para esta entrada, me gustaría confrontar tres diferentes autores, tres diferentes trabajos: Katzenbach, Conan y Kerr; lo que, para sus obras son: La Sombra, Sherlock Holmes y Una investigación filosófica.
Del primero, algunos lo considerarían solamente un intento de best-seller, la escuela tolskiana, pero creo que este thriller contiene una trama bastante agradable al lector y permite analizar algunos de los rudimentos de la novela policiaca. Simon Winter, Robertson y Espy se ven sumergidos en una maraña de asesinatos de un vengador nazi. Como novela basada en hechos históricos, presenta una perspectiva bastante interesante sobre la eliminación de judíos por el cuerpo de oficiales alemanes, quienes se valían también de judíos para asesinar judíos.
Katzenbach propone una mezcolanza interesante, donde combina problemas sociales que aquejan a los Estados Unidos con algunos problemas sociales antisemitas que han aquejado a la sociedad por ya varios siglos. Pudieramos hablar de la historia de problemas contra los judíos, pero éste no es el propósito de la entrada. Creo que esta mezcla es parte de lo más rescatable, pues logra incluir datos y detalles importantes que le permiten desarrollar una novela con tintes históricos dentro de un plano actual. En cuanto al género policial, destacan la intuición y el poder de los años, pues es Winter, siendo el oficial retirado, aquel que logra dar con nuestro asesino serial. Quiza es una novela muy rudimentaria en este campo, pero nos sirve como una introducción para las otras dos.
"Una investigación filosófica" de Philip Kerr da un salto bastante grande, pues cultiva de manera más acertada este género, dando con un resultado que sorprende a propios y extraños, cambiando en cierta visión la perspectiva de la novela policiaca clásica. Al momento de otorgarle una voz narrativa al asesino, Kerr nos permite viajar junto a Wittgenstein y Jake, asesino y detective, durante todo el caminar de la trama. Esta innovación es realmente rescatable del libro, dejando de fuera el muy particular estilo de hablar de Wittgenstein, nuestro asesino, quien mantiene un paralelismo bastante interesante con Wittgenstein, filósofo del siglo pasado. Por sí sólo, este tema da mucha tela de donde cortar y prefiero reservarme mis comentarios para alguna otra entrada, la cual anunciaré en breve. Prefiero mantenerme, por el momento, bajo la tesis del paralelismo de ideas que lleva a esta novela a tener un asesino serial de lo más peligroso, pues actua calculando varias posibilidades, lo que lo vuelve bastante previsor y un personaje que difícilmente erra. Quiza tambien valdría la pena hacer un paréntesis y rescatar esta cualidad que guarda La Sombra, el asesino de Katzenbach. En fin, dos personajes con un intelecto notable y exquisito, dos personajes que, seguramente, de haberse dedicado a una profesión diferente hubieran sido exitosos, y no digo con esto que no fueran exitosos en su profesión, pues indudablemente lo fueron, sino que, dejando de fuera todo moralismo legalista, cualquier ética basada en una escala de valores responde a la vida como valor fundamental, resultando el asesinato en el resquebrajamiento de la estrutura ética-moral constructiva, es decir, destruyendo definitivamente con todo valor o precepto sin llegar a un nihilismo constructivo. Continuando la crítica sobre la novela de Kerr, creo, siendo ésta una opinión muy personal, que la forma de terminar la novela resulta un tanto contradictoria con la forma de la misma: una vez que yo, como lector, he conocido a Wittgenstein y he comprendido sus motivos, sus aciertos y errores, puedo encariñarme con él y desearle el fin menos cruel para un asesino, la muerte solitaria, pero Kerr propone un final con una muerte a manos de la ley. Para mí, este caso responde a un diálogo de Ender, personaje de Orson, que parafraseado recita así: "Para derrotar a mi enemigo debo conocerlo, pero cuando lo conozco suficiente, resulta que empiezo a quererlo", entonces luego, yo, como opinión muy personal, no estoy de acuerdo con una muerte, a manos de la justicia, de Wittgenstein, pues el fondo y la forma planteados por Kerr logró que yo conociera al asesino y me encariñara con él.
Por último creo haber dejado al icono de la novela policiaca: Sherlock Holmes. He de admitir, y con cierta vergüenza, que mi limitado acervo no me ha permitido leer toda la obra de Conan Doyle, pero si una parte importante de ella, permitiéndome, en este momento, hablar sobre su famoso personaje. Holmes es, sin duda alguna, el icono más fuerte y representativo de las fortalezas de la razón y el método deductivo. Doyle muestra en sus obras una capacidad asombrante y espeluznante del poder de la deducción, de los pequeños e insignificantes detalles. A lo largo de todos los casos a los que se enfrenta Holmes, son esas cosas minúsculas las que resplandecen en su genialidad. El hollín de una chimenea, el valor sentimental del caballo desaparecido, el ticket de tren encontrado en el bolsillo derecho del asesinado, son las pistas clave para resolver los crímenes. En cuanto a sus asesinos, Holmes resulta ser tan brillante que opaca a los criminales, varios de los cuales poseen un genio imponente. Estos criminales también tienen una voz narrativa, pero suele ser muy interesante como es el mismo detective quién le otorga esta voz a sus criminales, hecho por demás asombroso y que reafirma la brilantez de Holmes. Quiza algunos critiquen a Doyle por ser tan predecible, en el hecho de que no se sabe cómo, pero se tiene la seguridad de que nuestro heroe triunfará. A excepción de un par de ocasiones que no mencionaré, para mantener en el lector primerizo de este maravilloso trabajo, la incertidumbre de saber si estará leyendo una historia donde nuestro detective sufra algún percance no deseado.
Bien, creo pues haber hablado lo suficiente de este género, para mi no el favorito. Cada uno de estos autores nos han presentado personajes enigmáticos, personajes estereotipados y personajes brillantes. Juzgue cada uno de los lectores que personaje cae en cual categoria.
Invitó a todos los lectores a comentar sobre esta entrada y a leer las obras aquí propuestas. De igual manera, si llegaran a diferir en cuanto a mis opiniones aquí expresadas, también espero su participación en el foro, para poder romper con las barreras que representan la opinión de una sola persona.
En caso de que gusten que se reseñe algún libro, se hable de algún tema, o se reseñe cualquier otro tipo de trabajo artístico, estoy totalmente abierto a sugerencias.
Esperando resultar agradable, sin pretender convencerlos de mis ideas en lo absoluto, me despido, no sin antes comentar que nuestros heroes se convierten en heroes hasta existir algunas muertes, una idea que se discutirá en la próxima entrada, donde las historias de amor, el patriotismo y los mas atroces crímenes se construyen sobre heroes y tumbas.
Joetich
La novela policaca es una rama bastante interesante con vertientes destacables dentro de las posibilidades de la palabra. Para esta entrada, me gustaría confrontar tres diferentes autores, tres diferentes trabajos: Katzenbach, Conan y Kerr; lo que, para sus obras son: La Sombra, Sherlock Holmes y Una investigación filosófica.
Del primero, algunos lo considerarían solamente un intento de best-seller, la escuela tolskiana, pero creo que este thriller contiene una trama bastante agradable al lector y permite analizar algunos de los rudimentos de la novela policiaca. Simon Winter, Robertson y Espy se ven sumergidos en una maraña de asesinatos de un vengador nazi. Como novela basada en hechos históricos, presenta una perspectiva bastante interesante sobre la eliminación de judíos por el cuerpo de oficiales alemanes, quienes se valían también de judíos para asesinar judíos.
Katzenbach propone una mezcolanza interesante, donde combina problemas sociales que aquejan a los Estados Unidos con algunos problemas sociales antisemitas que han aquejado a la sociedad por ya varios siglos. Pudieramos hablar de la historia de problemas contra los judíos, pero éste no es el propósito de la entrada. Creo que esta mezcla es parte de lo más rescatable, pues logra incluir datos y detalles importantes que le permiten desarrollar una novela con tintes históricos dentro de un plano actual. En cuanto al género policial, destacan la intuición y el poder de los años, pues es Winter, siendo el oficial retirado, aquel que logra dar con nuestro asesino serial. Quiza es una novela muy rudimentaria en este campo, pero nos sirve como una introducción para las otras dos.
"Una investigación filosófica" de Philip Kerr da un salto bastante grande, pues cultiva de manera más acertada este género, dando con un resultado que sorprende a propios y extraños, cambiando en cierta visión la perspectiva de la novela policiaca clásica. Al momento de otorgarle una voz narrativa al asesino, Kerr nos permite viajar junto a Wittgenstein y Jake, asesino y detective, durante todo el caminar de la trama. Esta innovación es realmente rescatable del libro, dejando de fuera el muy particular estilo de hablar de Wittgenstein, nuestro asesino, quien mantiene un paralelismo bastante interesante con Wittgenstein, filósofo del siglo pasado. Por sí sólo, este tema da mucha tela de donde cortar y prefiero reservarme mis comentarios para alguna otra entrada, la cual anunciaré en breve. Prefiero mantenerme, por el momento, bajo la tesis del paralelismo de ideas que lleva a esta novela a tener un asesino serial de lo más peligroso, pues actua calculando varias posibilidades, lo que lo vuelve bastante previsor y un personaje que difícilmente erra. Quiza tambien valdría la pena hacer un paréntesis y rescatar esta cualidad que guarda La Sombra, el asesino de Katzenbach. En fin, dos personajes con un intelecto notable y exquisito, dos personajes que, seguramente, de haberse dedicado a una profesión diferente hubieran sido exitosos, y no digo con esto que no fueran exitosos en su profesión, pues indudablemente lo fueron, sino que, dejando de fuera todo moralismo legalista, cualquier ética basada en una escala de valores responde a la vida como valor fundamental, resultando el asesinato en el resquebrajamiento de la estrutura ética-moral constructiva, es decir, destruyendo definitivamente con todo valor o precepto sin llegar a un nihilismo constructivo. Continuando la crítica sobre la novela de Kerr, creo, siendo ésta una opinión muy personal, que la forma de terminar la novela resulta un tanto contradictoria con la forma de la misma: una vez que yo, como lector, he conocido a Wittgenstein y he comprendido sus motivos, sus aciertos y errores, puedo encariñarme con él y desearle el fin menos cruel para un asesino, la muerte solitaria, pero Kerr propone un final con una muerte a manos de la ley. Para mí, este caso responde a un diálogo de Ender, personaje de Orson, que parafraseado recita así: "Para derrotar a mi enemigo debo conocerlo, pero cuando lo conozco suficiente, resulta que empiezo a quererlo", entonces luego, yo, como opinión muy personal, no estoy de acuerdo con una muerte, a manos de la justicia, de Wittgenstein, pues el fondo y la forma planteados por Kerr logró que yo conociera al asesino y me encariñara con él.
Por último creo haber dejado al icono de la novela policiaca: Sherlock Holmes. He de admitir, y con cierta vergüenza, que mi limitado acervo no me ha permitido leer toda la obra de Conan Doyle, pero si una parte importante de ella, permitiéndome, en este momento, hablar sobre su famoso personaje. Holmes es, sin duda alguna, el icono más fuerte y representativo de las fortalezas de la razón y el método deductivo. Doyle muestra en sus obras una capacidad asombrante y espeluznante del poder de la deducción, de los pequeños e insignificantes detalles. A lo largo de todos los casos a los que se enfrenta Holmes, son esas cosas minúsculas las que resplandecen en su genialidad. El hollín de una chimenea, el valor sentimental del caballo desaparecido, el ticket de tren encontrado en el bolsillo derecho del asesinado, son las pistas clave para resolver los crímenes. En cuanto a sus asesinos, Holmes resulta ser tan brillante que opaca a los criminales, varios de los cuales poseen un genio imponente. Estos criminales también tienen una voz narrativa, pero suele ser muy interesante como es el mismo detective quién le otorga esta voz a sus criminales, hecho por demás asombroso y que reafirma la brilantez de Holmes. Quiza algunos critiquen a Doyle por ser tan predecible, en el hecho de que no se sabe cómo, pero se tiene la seguridad de que nuestro heroe triunfará. A excepción de un par de ocasiones que no mencionaré, para mantener en el lector primerizo de este maravilloso trabajo, la incertidumbre de saber si estará leyendo una historia donde nuestro detective sufra algún percance no deseado.
Bien, creo pues haber hablado lo suficiente de este género, para mi no el favorito. Cada uno de estos autores nos han presentado personajes enigmáticos, personajes estereotipados y personajes brillantes. Juzgue cada uno de los lectores que personaje cae en cual categoria.
Invitó a todos los lectores a comentar sobre esta entrada y a leer las obras aquí propuestas. De igual manera, si llegaran a diferir en cuanto a mis opiniones aquí expresadas, también espero su participación en el foro, para poder romper con las barreras que representan la opinión de una sola persona.
En caso de que gusten que se reseñe algún libro, se hable de algún tema, o se reseñe cualquier otro tipo de trabajo artístico, estoy totalmente abierto a sugerencias.
Esperando resultar agradable, sin pretender convencerlos de mis ideas en lo absoluto, me despido, no sin antes comentar que nuestros heroes se convierten en heroes hasta existir algunas muertes, una idea que se discutirá en la próxima entrada, donde las historias de amor, el patriotismo y los mas atroces crímenes se construyen sobre heroes y tumbas.
Joetich
lunes, 12 de abril de 2010
Imagina
Imagina que estás en un cuarto tan pequeño que apenas puedes moverte. Imagina que viajas en un barco donde no hay nadie más. Imagínate caminando por tu ciudad sabiendo que está desierta. Imagínate cayendo en un vacío interminable. Imagina… Imagina… Imagina…
Asi inicia el cuento "Soliloquio de una Luna sin Sol", cuento donde se propone, por primera vez en la literatura de un servidor, romper con la barrera entre el sueño y el mundo real. Partiendo de esta hipótesis, creyendo en la necesidad, no sólo de dar puntos de vista, sino también de comentar y cuestionar sobre algunos escritos, obras musicales, trabajos visuales y demás, nace este blog.
La importancia de establecer límites ha sido básica en la comprensión y el estudio del entorno que nos rodea, pero este espacio propone romper con todas esas barreras que se erigen como limitantes para la imaginación. Como diría Bécquer: "Una vez aguijoneada, la imaginación es un caballo que se desboca y al que no sirve tirarle de la rienda" Por lo tanto, este espacio está abierto a cuanta crítica se escriba, siempre y cuando estas propongan nuevas discusiones en un ambiente tan enriquecedor como desafiante.
En "Un mundo feliz", Huxley plantea la posibilidad de un mundo perfecto, donde la literatura ha sido suprimida debido a su enorme peligrosidad. Yo creo definitivamente que el argumento no es descabellado, sino acertado. Leer corrompe la mente y la lleva por veredas tan inimaginables como imposibles, sorteando todo tipo de obstáculos del sistema para desmbocar en un claro, que es el cielo, Comala o Liliput. Espero podamos abrir este foro comentando sobre esta pequeña pero, al mismo tiempo, importante tesis.
A manera de despedida y haciendo honor a la novela policiaca, de la cual hablaremos en la siguiente entrada...
Desde el infierno
Joetich Lesai Fanh
Asi inicia el cuento "Soliloquio de una Luna sin Sol", cuento donde se propone, por primera vez en la literatura de un servidor, romper con la barrera entre el sueño y el mundo real. Partiendo de esta hipótesis, creyendo en la necesidad, no sólo de dar puntos de vista, sino también de comentar y cuestionar sobre algunos escritos, obras musicales, trabajos visuales y demás, nace este blog.
La importancia de establecer límites ha sido básica en la comprensión y el estudio del entorno que nos rodea, pero este espacio propone romper con todas esas barreras que se erigen como limitantes para la imaginación. Como diría Bécquer: "Una vez aguijoneada, la imaginación es un caballo que se desboca y al que no sirve tirarle de la rienda" Por lo tanto, este espacio está abierto a cuanta crítica se escriba, siempre y cuando estas propongan nuevas discusiones en un ambiente tan enriquecedor como desafiante.
En "Un mundo feliz", Huxley plantea la posibilidad de un mundo perfecto, donde la literatura ha sido suprimida debido a su enorme peligrosidad. Yo creo definitivamente que el argumento no es descabellado, sino acertado. Leer corrompe la mente y la lleva por veredas tan inimaginables como imposibles, sorteando todo tipo de obstáculos del sistema para desmbocar en un claro, que es el cielo, Comala o Liliput. Espero podamos abrir este foro comentando sobre esta pequeña pero, al mismo tiempo, importante tesis.
A manera de despedida y haciendo honor a la novela policiaca, de la cual hablaremos en la siguiente entrada...
Desde el infierno
Joetich Lesai Fanh
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